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Qué significa dormir con la luz encendida, según la psicología
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Qué significa dormir con la luz encendida, según la psicología

Un hábito nocturno muy común puede estar interfiriendo con la forma en que tu cuerpo descansa cada noche

Foto: La luz roja o cálida ayuda a programar el cerebro para dormir. (Pexels/ cottonbro studio)
La luz roja o cálida ayuda a programar el cerebro para dormir. (Pexels/ cottonbro studio)

Dormir con la luz encendida es una costumbre frecuente, pero los expertos en sueño advierten que puede alterar el descanso. Un estudio de la Sociedad Española del Sueño (SES) confirmó que esta práctica afecta los ritmos circadianos y reduce la producción de melatonina, hormona esencial para dormir bien. El cerebro interpreta la luz como una señal de que aún es de día, lo que dificulta alcanzar un sueño profundo y continuo.

La doctora María José Martínez Madrid, del grupo de Cronobiología de la SES, explicó que el núcleo supraquiasmático del hipotálamo funciona como un “director de orquesta” del sueño. Cuando la luz artificial penetra en la habitación, incluso con los ojos cerrados, el cerebro recibe señales confusas que reducen a la mitad la melatonina. Esto provoca un sueño más superficial, con más interrupciones nocturnas y sensación de cansancio al despertar, afectando el rendimiento físico y mental durante el día.

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Los psicólogos apuntan que el miedo a la oscuridad es una de las principales razones por las que muchas personas duermen con la luz encendida. Este gesto genera una sensación de seguridad frente a la ansiedad o los pensamientos intrusivos. En otros casos, está relacionado con trastornos del sueño como el insomnio o con la ansiedad generalizada, que impide relajarse completamente. Algunos adultos incluso mantienen este hábito desde la infancia, aunque ya no exista la causa que lo originó.

La neuróloga Ana Fernández Arcos, de la Sociedad Española de Neurología, advierte que niños y adolescentes son especialmente vulnerables a los efectos de la luz durante la noche. Su sistema circadiano aún está en desarrollo y necesita oscuridad total para producir melatonina de forma adecuada. Los especialistas recomiendan mantener el dormitorio completamente oscuro y usar luces tenues o linternas suaves solo en caso de necesidad, ya que cualquier exposición luminosa puede interrumpir el ciclo natural del sueño y dificultar el descanso reparador.

Dormir con la luz encendida es una costumbre frecuente, pero los expertos en sueño advierten que puede alterar el descanso. Un estudio de la Sociedad Española del Sueño (SES) confirmó que esta práctica afecta los ritmos circadianos y reduce la producción de melatonina, hormona esencial para dormir bien. El cerebro interpreta la luz como una señal de que aún es de día, lo que dificulta alcanzar un sueño profundo y continuo.

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