Laura Camón, bióloga: "No quiero volver a escuchar a un antropólogo decir que solo los humanos hacen funerales"

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La bióloga Laura Camón ha encendido el debate sobre la conciencia animal con un vídeo en el que cuestiona una de las ideas más repetidas por los antropólogos: que los rituales funerarios son exclusivos de los humanos. “No quiero volver a escuchar a un antropólogo decir que solo los humanos hacen funerales”, asegura con rotundidad antes de describir una escena que invita a replantear los límites de la empatía en el reino animal.

Según explica Camón, cuando una urraca encuentra a otra muerta, comienza a graznar con fuerza para convocar a sus compañeras. “Conforme van llegando, se unen al coro de graznidos”, narra. Tras el bullicio inicial, se produce un silencio solemne: “De pronto se hace el silencio y entran en una fase de contemplación”, cuenta la bióloga, que añade que algunas de las aves se acercan al cadáver para acicalarlo, mientras otras recogen hierba y la colocan a su alrededor.

Este comportamiento, que podría considerarse una forma primitiva de ritual fúnebre, ha sido descrito también por el ornitólogo Noah Strycker en su libro Esa cosa con plumas (publicado por Capitán Swing). Strycker documenta cómo ciertas especies de aves —como las urracas o los cuervos— muestran conductas que parecen reflejar duelo, respeto o curiosidad ante la muerte de un congénere.

Camón aclara que estos comportamientos no son universales entre las aves. “Eso no quiere decir que cada vez que se muere una urraca, el resto actúen de esta misma manera”, puntualiza. Se trata de registros aislados, pero suficientes, en su opinión, para romper con la idea de que la conciencia de la muerte es un rasgo exclusivamente humano.

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El vídeo, que ya circula en redes, ha despertado tanto curiosidad como reflexión entre los seguidores de la divulgadora. Su tono, entre la fascinación científica y la crítica al antropocentrismo, vuelve a poner sobre la mesa una pregunta que la biología y la filosofía llevan tiempo explorando: ¿hasta qué punto los animales entienden la muerte?

Camón concluye su intervención sin dar una respuesta definitiva, pero con una idea clara: la naturaleza es mucho más compleja —y emocional— de lo que solemos admitir.