La vejiga cumple una función silenciosa pero esencial en el organismo: almacenar la orina y facilitar la eliminación de desechos. Sin embargo, suele pasar desapercibida hasta que aparecen molestias o infecciones. En un artículo publicado en The Conversation, la farmacéutica Dipa Kamdar advierte que “muchos problemas de vejiga se pueden prevenir y están relacionados con hábitos cotidianos”. Descuidar este órgano puede provocar incontinencia urinaria, infecciones recurrentes e incluso aumentar el riesgo de cáncer de vejiga, por lo que mantener rutinas saludables resulta fundamental para evitar complicaciones.
Uno de los errores más comunes es aguantar las ganas de orinar durante demasiado tiempo. Esta práctica debilita los músculos de la vejiga y dificulta su vaciado completo, lo que favorece la proliferación de bacterias. Según Kamdar, lo recomendable es acudir al baño cada tres o cuatro horas y mantener una hidratación adecuada. Beber entre litro y medio y dos litros de agua al día ayuda a diluir la orina, mantener el equilibrio del sistema urinario y prevenir la irritación de la mucosa interna.
El consumo excesivo de cafeína, alcohol y tabaco también repercute negativamente en la salud de la vejiga. El café y las bebidas alcohólicas actúan como diuréticos e irritantes del revestimiento vesical, aumentando la urgencia urinaria. En el caso del tabaco, los compuestos tóxicos se eliminan por la orina y pueden dañar las células del revestimiento interno. La farmacéutica subraya que fumar multiplica hasta por cuatro el riesgo de desarrollar cáncer de vejiga, lo que convierte dejar el tabaco en una de las medidas más eficaces para prevenir enfermedades.
La higiene íntima y la alimentación también son determinantes para la salud urinaria. Es importante limpiarse siempre de adelante hacia atrás, evitar jabones agresivos y orinar después de mantener relaciones sexuales para reducir el riesgo de infección. Además, mantener un peso adecuado, realizar ejercicio regular y limitar el consumo de alimentos irritantes como cítricos, bebidas carbonatadas o edulcorantes artificiales puede mejorar notablemente la función de la vejiga. Kamdar concluye que escuchar al cuerpo y adoptar hábitos saludables es la mejor forma de proteger un órgano vital para el bienestar diario.
La vejiga cumple una función silenciosa pero esencial en el organismo: almacenar la orina y facilitar la eliminación de desechos. Sin embargo, suele pasar desapercibida hasta que aparecen molestias o infecciones. En un artículo publicado en The Conversation, la farmacéutica Dipa Kamdar advierte que “muchos problemas de vejiga se pueden prevenir y están relacionados con hábitos cotidianos”. Descuidar este órgano puede provocar incontinencia urinaria, infecciones recurrentes e incluso aumentar el riesgo de cáncer de vejiga, por lo que mantener rutinas saludables resulta fundamental para evitar complicaciones.