Uxoa Olaizola, farmacéutica: "Ozempic funciona, pero… ¿A qué precio? No es un suplemento, es un tratamiento hormonal"
Para la experta, el valor de estos fármacos está en su capacidad de tratar la obesidad como problema de salud y no como cuestión estética
La farmacéutica y divulgadora Uxoa Olaizola ha vuelto a encender el debate sobre el uso de Ozempic y otros agonistas GLP-1 como herramienta para perder peso. En un reciente vídeo en su cuenta de TikTok, advierte de que, aunque este tratamiento “funciona” para reducir kilos, sus riesgos y el mal uso que se está haciendo de él podrían pasar factura a la salud a largo plazo.
Olaizola recuerda que no se trata de un suplemento, sino de un tratamiento hormonal que puede administrarse con distinta frecuencia. Entre los posibles efectos adversos cita desde “náuseas, vómitos o distensión abdominal” hasta problemas más graves como “depresión, cálculos biliares, pancreatitis aguda, daño renal” e incluso un aumento del riesgo de ciertos tipos de cáncer. Además, subraya que la pérdida de peso que genera “no distingue entre grasa y músculo”.
@olaiz_f ♬ Focus on Success - ALEKSANDAR KIPROV
Para la farmacéutica, el valor de estos fármacos está en su capacidad de tratar la obesidad como problema de salud y no como cuestión estética. Esto, explica, puede devolver movilidad, autoestima y mejorar la salud cardiovascular. Sin embargo, alerta de que en la práctica “muchos lo utilizan solo para perder unos kilos” sin modificar hábitos, lo que lleva a un ciclo peligroso: tomarlo, adelgazar, dejarlo, recuperar el peso… y volver a empezar.
Ozempic y sus variantes imitan hormonas naturales que actúan sobre receptores en intestino y páncreas, pero también en órganos como el corazón, los riñones o incluso el sistema nervioso. En personas sin diabetes, su uso crónico abre la incógnita: “¿Qué consecuencias puede tener intervenir en un sistema que funciona con normalidad?”.
Olaizola advierte que estos tratamientos implican un sobreesfuerzo para el páncreas, el hígado, los riñones y el sistema linfático, órganos que deben adaptarse a cambios rápidos en el peso y procesar más toxinas. Si no se acompaña de cambios reales en el estilo de vida, señala, “hemos castigado el cuerpo para nada”.
Para la farmacéutica, perder peso no siempre significa sanar. “El exceso de kilos suele ser la manifestación de un desequilibrio más profundo”, que puede tener que ver con la alimentación, el estrés o la salud metabólica. Por eso, ve en la bajada de peso una oportunidad, pero insiste en que el objetivo debe ir más allá de la báscula.
La farmacéutica y divulgadora Uxoa Olaizola ha vuelto a encender el debate sobre el uso de Ozempic y otros agonistas GLP-1 como herramienta para perder peso. En un reciente vídeo en su cuenta de TikTok, advierte de que, aunque este tratamiento “funciona” para reducir kilos, sus riesgos y el mal uso que se está haciendo de él podrían pasar factura a la salud a largo plazo.