Fernando Azor, psicólogo clínico: "Los pensamientos obsesivos pueden generar un daño muy intenso. Si los sufres, valora una psicoterapia"
El psicólogo recuerda que lo obsesivo es el pensamiento, y la compulsión es la búsqueda inmediata de alivio. Esa necesidad de calmar la angustia puede derivar en conductas repetitivas que solo agravan el problema
Los pensamientos obsesivos pueden convertirse en una auténtica trampa mental. Así lo explica el psicólogo clínicoFernando Azor, quien en un vídeo publicado en su cuenta de TikTok advierte sobre el impacto profundo que estos pensamientos pueden tener en la salud mental y la importancia de buscar ayuda profesional. Según Azor, muchas personas perciben sus pensamientos obsesivos como absurdos o irracionales, pero aun así no logran desprenderse de ellos.
Azor describe cómo estos pensamientos pueden variar desde miedos relacionados con la suciedad o la contaminación, hasta dudas existenciales o pensamientos intrusivos sobre la realidad. “Son ideas que una persona puede pensar y dejar pasar, pero para otras se convierten en una amenaza constante”, explica el psicólogo. Ese miedo activa un ciclo de análisis repetitivo en el que se busca una sensación de calma que nunca llega.
Dar vueltas a una idea sin parar, en ocasiones se convierte en una tarea infinita. No se puede dejar de analizar lo ocurrido o lo que va a ocurrir. aunque se desee estar tranquilo la mente no lo permite. Las características obsesivas y compulsivas de las persona potencian los bucles de pensamiento
Este patrón lleva a lo que Azor define como la trampa del pensamiento obsesivo, donde cada intento por encontrar una respuesta definitiva refuerza aún más el malestar. “El pensamiento obsesivo se sigue alimentando”, dice, comparándolo con “un chicle que se queda pegado y que, por más que lo estiras, no se desprende”.
El psicólogo recuerda que lo obsesivo es el pensamiento, y la compulsión es la búsqueda inmediata de alivio. Esa necesidad de calmar la angustia puede derivar en conductas repetitivas que solo agravan el problema. “Las personas con tendencia al pensamiento obsesivo pueden quedar atrapadas en cadenas mentales cada vez más complejas”, señala Azor.
Según el experto, la psicoterapia es clave para entender la naturaleza de estos pensamientos y aprender a convivir con ellos. En su consulta, trabaja con ejercicios diseñados para que el paciente no intente eliminar el pensamiento, sino tolerarlo sin reaccionar. “Eso requiere una preparación, un entendimiento de ciertos contextos para que la persona pueda convivir con la posibilidad de enloquecer sin perder el control”, comenta.
Azor subraya que cada tratamiento debe adaptarse al caso concreto de cada paciente. “Es una tarea predefinida, pero hay que moldearla según la problemática de cada persona”, afirma, recordando que este tipo de terapia puede requerir tiempo, constancia y repetición.
El psicólogo advierte que cuando los pensamientos obsesivos derivan en un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), el nivel de sufrimiento puede ser “muy intenso” y generar bloqueos emocionales profundos. En estos casos, la combinación de psicoterapia cognitivo-conductual y, en algunos casos, medicación, puede ser fundamental para la recuperación.
“Si estás en esa situación, valora seriamente acudir a una terapia”, concluye Azor. En su opinión, la terapia cognitivo-conductual es la más eficaz, ya que permite aplicar múltiples técnicas que, combinadas, ayudan a romper el ciclo de la obsesión y el miedo.
Los pensamientos obsesivos pueden convertirse en una auténtica trampa mental. Así lo explica el psicólogo clínicoFernando Azor, quien en un vídeo publicado en su cuenta de TikTok advierte sobre el impacto profundo que estos pensamientos pueden tener en la salud mental y la importancia de buscar ayuda profesional. Según Azor, muchas personas perciben sus pensamientos obsesivos como absurdos o irracionales, pero aun así no logran desprenderse de ellos.