Daniel Esteban, psicólogo: "Cuidar no es olvidarte de ti. Tu bienestar también es parte del cuidado"

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Cuidar de alguien no debería significar descuidarse a uno mismo. Esa es la idea que defiende el psicólogo Daniel Esteban, quien recuerda que el acto de acompañar a una persona dependiente puede convertirse en una de las experiencias más valiosas de la vida, pero también en una de las más exigentes y agotadoras si se olvida la propia salud emocional.

En un mensaje dirigido a cuidadores, Esteban subraya que el sacrificio absoluto no es sinónimo de buen cuidado. “Cuando dedicamos casi toda nuestra energía a aliviar o prevenir el malestar de otras personas, es fácil que olvidemos nuestras propias necesidades”, apunta. El experto alerta de que esta dinámica, a largo plazo, genera culpa cuando alguien se concede un respiro y acaba por convertir la vida en un bucle centrado únicamente en la otra persona.

El psicólogo insiste en que descansar, pedir ayuda y reservar momentos propios no son caprichos ni lujos, sino la base que garantiza la continuidad del cuidado. “Tu descanso, tus apoyos y tus momentos propios no son un lujo, son lo que va a permitir que sigas cuidando sin romperte tú”, explica.

Con ello, rechaza la idea de que cuidar bien signifique entregarse hasta vaciarse. Al contrario, sostiene que lo verdaderamente valioso es aprender a sostener a la otra persona sin dejar de sostenerse uno mismo. En sus palabras: “Cuidar bien de otra persona no es darlo todo hasta vaciarte, sino sostener a la otra persona mientras te sostienes a ti”.

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C. Acuña

La reflexión de Esteban conecta con un debate creciente en torno a la salud mental de cuidadores y familiares que atienden a personas mayores, dependientes o enfermas. Diversos estudios confirman que el síndrome del cuidador quemado afecta cada vez a más personas, especialmente mujeres, que asumen la carga de acompañar a padres, hijos o parejas sin apenas espacio para sí mismas.

El mensaje final de Esteban resume su visión sobre el equilibrio entre el cuidado ajeno y el propio: “Tu bienestar es parte esencial del cuidado”. Una frase que busca aliviar la culpa de quienes sienten que pensar en sí mismos es egoísta, y que recuerda que cuidar de los demás solo es sostenible cuando también se preserva la propia salud física y emocional.