Borja Yus, entrenador personal: "Si pasas más tiempo entrenando que descansando, lo estás haciendo mal"

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Con el inicio del curso, miles de personas se marcan el objetivo de apuntarse al gimnasio y mejorar su condición física. La motivación suele estar presente, pero junto con ella aparecen también dudas habituales: qué tipo de ejercicios realizar, cómo estructurar la rutina o cuánto tiempo dedicar a cada sesión. Sin embargo, hay un aspecto que a menudo se descuida y que resulta determinante para obtener resultados: el descanso.

El entrenador personal Borja Yus ha puesto el foco en este tema y lanza un mensaje claro: “Si pasas más tiempo entrenando que descansando, lo estás haciendo mal”. Con esta afirmación, el especialista busca desterrar la idea de que entrenar más horas equivale necesariamente a progresar más rápido. La realidad es que el cuerpo necesita tiempo para recuperarse tras el esfuerzo y esa recuperación es la que permite avanzar.

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M. M. V.

Uno de los errores más frecuentes en los gimnasios, sobre todo entre quienes comienzan, es acortar demasiado las pausas entre series. Yus lo explica con contundencia: “Si al terminar tu serie descansas únicamente entre 30 segundos y un minuto, esto está frenando tu progreso”. Al no dar al organismo el tiempo suficiente para reponer energía, se reduce la capacidad de rendir en la siguiente serie y, en consecuencia, las ganancias de fuerza y masa muscular.

Yus detalla que los descansos varían según el tipo de entrenamiento y el objetivo marcado. Así, quienes trabajan con pocas repeticiones y pesos elevados para ganar fuerza pueden necesitar incluso entre tres y cinco minutos de pausa, mientras que otros perfiles pueden optar por tiempos más reducidos si buscan aprovechar mejor la sesión. Este intervalo permite que los músculos se recuperen, se repongan los depósitos de energía y el cuerpo esté preparado para continuar con intensidad. “Cuanto más exigente es el esfuerzo, mayor tiene que ser la recuperación”, subraya Yus.

No obstante, el experto advierte que no existen fórmulas universales. Cada persona cuenta con un nivel de condición física, un tiempo disponible y unos objetivos concretos. Por eso, recalca la importancia de adaptar las rutinas a las circunstancias individuales. Para quienes solo disponen de una hora de entrenamiento, ajustar los descansos y priorizar los ejercicios más efectivos puede ser la mejor opción para aprovechar el tiempo sin perder calidad.

El descanso no se limita únicamente a los minutos entre series. El propio sueño nocturno, las horas de recuperación entre sesiones y la correcta planificación semanal son igual de relevantes. Dormir menos de lo necesario, entrenar siempre al máximo sin dar espacio a la recuperación o no respetar los días de reposo pueden provocar sobrecarga, estancamiento e incluso lesiones.