Barcelona se ha convertido en uno de los epicentros de una tendencia cultural que está dando la vuelta al mundo: las silent reading parties, cuya traducción sería algo así como "fiesta de lectura silenciosa". Estos encuentros ofrecen un plan alternativo a las fiestas convencionales y han logrado conquistar a quienes buscan un ocio tranquilo, con libros como protagonistas y una comunidad de lectores como telón de fondo. La moda, que se originó en la costa Oeste de Estados Unidos y se expandió a países como Reino Unido, Argentina o Países Bajos, ahora se consolida en la capital catalana con cada vez más seguidores.
Durante la primera hora, cada asistente lee en silencio el libro que prefiera, sin normas de género ni títulos predeterminados. El móvil queda relegado al bolsillo, y la idea es lograr una inmersión total en la lectura. Pasada esa hora, comienza la parte social: una conversación distendida con la persona de al lado, que puede girar en torno al libro o a cualquier tema que surja. Al principio cuesta arrancar, pero pronto las charlas fluyen y en más de una ocasión acaban prolongándose en un café o una cerveza fuera del evento.
La cosa va mucho más allá de los parques. Diferentes librerías, fundaciones o incluso asociaciones vecinales ya organizaban este tipo de encuentros.
La Fundación Telefónica ya organizó en 2019 la primera silent reading party en Madrid dentro de la iniciativa La Noche de los Libros, recordando que se trata de una cita pensada para “detenerse y leer” en un mundo cada vez más acelerado. Desde entonces, la propuesta no ha dejado de crecer en España y es ahora cuando se está viralizando y ganando popularidad.
En redes sociales, la iniciativa ha generado debate. Un usuario de X ironizaba: “Qué buena y original idea eso de estar leyendo en silencio con personas desconocidas, algo nunca visto en toda la historia de la humanidad. Podríamos hacer sitios para convocar este tipo de cosas, donde la gente pudiese leer en silencio. Propongo llamarlos ‘bibliotecas’”.
Otros, en cambio, defienden la propuesta. “Veo a mucha gente criticando esto, porque ya existen las bibliotecas, por ejemplo. Bueno, aunque no sea nada inventado, es alentador ver a tanta gente reunida en un entorno natural y leyendo. En lugar de criticar, centrémonos en que están haciendo algo bastante positivo”, escribía otro internauta.
Precisamente ahí radica la clave de su éxito: más que inventar algo nuevo, estas reuniones reinventan un hábito de toda la vida, aunque, por supuesto, hay opiniones pde todo tipo Un paréntesis silencioso en plena ciudad que, paradójicamente, está haciendo mucho ruido en redes.
Barcelona se ha convertido en uno de los epicentros de una tendencia cultural que está dando la vuelta al mundo: las silent reading parties, cuya traducción sería algo así como "fiesta de lectura silenciosa". Estos encuentros ofrecen un plan alternativo a las fiestas convencionales y han logrado conquistar a quienes buscan un ocio tranquilo, con libros como protagonistas y una comunidad de lectores como telón de fondo. La moda, que se originó en la costa Oeste de Estados Unidos y se expandió a países como Reino Unido, Argentina o Países Bajos, ahora se consolida en la capital catalana con cada vez más seguidores.