La vitamina antioxidante de la que se habla poco pero es esencial para tu piel y tu corazón

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Fortalecer el organismo no depende solo de las vitaminas más conocidas. Existe un nutriente esencial, menos "mediático" que otros como las vitaminas C o D, que desempeña un papel determinante en la protección celular y en la prevención de diversas enfermedades.

Se trata de la vitamina E, un compuesto con propiedades antioxidantes que ayudan a defender a las células del daño provocado por los radicales libres. Su papel en la salud ha sido respaldado por numerosas investigaciones científicas, y más recientemente por un estudio publicado en abril de este mismo año por investigadores de la Universidad de Guadalajara (México), quienes destacan sus beneficios sobre el sistema inmunitario, el corazón y la piel.

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Entre sus funciones más relevantes se encuentra la capacidad de reducir la inflamación y favorecer el buen estado de venas y arterias, lo que contribuye a proteger la salud cardiovascular. También ha mostrado un papel relevante en el retraso del envejecimiento celular y en la protección de la piel frente a la radiación ultravioleta, ayudando a mantenerla en mejores condiciones.

Alimentos que la contienen

La mejor manera de obtener este nutriente es a través de la dieta. Algunos de los alimentos más ricos en vitamina E son los aceites vegetales, como el de oliva, girasol, maíz y germen de trigo. También destacan los frutos secos, como almendras y avellanas, así como las semillas de girasol, las espinacas, el brócoli y el aguacate.

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Pese a que en la mayoría de los casos se cubren las necesidades con la alimentación, ciertos grupos pueden presentar déficit de vitamina E, como personas con problemas de absorción de grasas o dietas muy restrictivas. En estas situaciones, el médico puede recomendar suplementos, que deben tomarse siempre bajo supervisión profesional para ajustar las dosis a las necesidades reales de cada persona.

Consumir una dieta equilibrada, rica en fuentes naturales de este nutriente, es la vía más eficaz para aprovechar las ventajas de la vitamina E y mantener el organismo protegido frente al desgaste diario.