José Manuel Felices, sobre cómo acabar con el síndrome postvacacional: "Esto hará que tu cuerpo evite los picos de estrés"

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El regreso al trabajo tras unas semanas de vacaciones suele ser un momento temido por muchos. El llamado síndrome postvacacional afecta cada año a miles de trabajadores que, apenas unos días después de reincorporarse, sienten que el cansancio y la tensión superan incluso a los que tenían antes de irse. El médico José Manuel Felices ha querido poner el foco en este problema y, a través de un vídeo viral, ha compartido algunas estrategias sencillas para mantener el bienestar y evitar que el estrés se dispare.

Según explica el experto, el cuerpo humano puede mantener parte de los beneficios hormonales que se producen durante el descanso estival si la persona es capaz de conservar ciertos hábitos adquiridos en esa etapa. “Vamos a decirle a tu cuerpo que el relax sigue con nosotros y vamos a mantener algunos de esos hábitos que has tenido en vacaciones”, señala. La clave, tal y como insiste en el vídeo, está en engañar de alguna manera al cerebro para que siga reproduciendo esa sensación de calma, incluso en plena rutina laboral.

Felices apunta que, cuando conseguimos reproducir estas sensaciones, el organismo responde de manera similar a como lo hacía durante las vacaciones. “Esto hará que tu cuerpo experimente los mismos cambios hormonales que en vacaciones y evite esos picos de estrés en el trabajo”, explica. De esta manera, se reduce el impacto del regreso y se facilita una transición más amable hacia la vida cotidiana.

Entre sus recomendaciones destaca la necesidad de incorporar pausas conscientes a lo largo de la jornada. No se trata de parar por parar, sino de llenar esos minutos con algo que conecte directamente con la experiencia vacacional. El psicólogo propone algo tan simple como compartir fotos del verano con los compañeros. “Planifica dos o tres pausas de cinco o diez minutos en las que enseñes las fotos de tus vacaciones a tus compañeros”, sugiere. De esta forma, el cerebro vuelve a activar las áreas relacionadas con el disfrute, generando un efecto de bienestar inmediato.

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El consejo puede parecer anecdótico, pero Felices lo respalda con un argumento claro: la productividad también mejora. “Si tu jefe se queja, dile que está demostrado que mejora la productividad y que ayudas a tus compañeros a experimentar lo mismo”, comenta. Según el especialista, estas pequeñas rutinas no solo reducen el estrés individual, sino que pueden mejorar el clima laboral, algo que se traduce en un mejor rendimiento colectivo.

Otro de los puntos críticos que señala es la relación con el correo electrónico. Para Felices, uno de los mayores errores que cometen los trabajadores al volver de vacaciones es revisar constantemente el mail. Esa práctica, asegura, genera una cadena de microestrés que desgasta la atención y reduce la productividad. “Al hacerlo, generas un pequeño pico de estrés y, además, revientas tu productividad porque roba tu foco de atención y dificulta que avances en lo que estás haciendo”, advierte.

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El especialista insiste en que el correo electrónico no debe considerarse un canal de comunicación urgente, ya que existen otros medios más inmediatos, como el teléfono. Por ello, recomienda establecer un plan de revisión controlado. Lo ideal, según su criterio, es limitarse a tres o cuatro chequeos diarios, siempre en momentos estratégicos que no interrumpan las tareas principales ni los momentos de descanso.

Felices recuerda que todo se reduce a una cuestión de organización. “Sin un plan, el estrés se dispara en cuestión de días”, alerta. Por eso habla de lo que denomina estrategia de microescapes diarios, pequeñas pausas que, sumadas, ayudan a prolongar los efectos positivos de las vacaciones mucho más allá del verano.