Armando Bastida, enfermero: "En el siglo pasado se consiguió hacer creer que lo normal era que los bebés durmieran solos"

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Armando Bastida, enfermero con amplia experiencia en el cuidado infantil, ha ofrecido una reflexión sobre el sueño de los bebés y las creencias populares en torno a este tema. En muchas culturas occidentales, se ha normalizado la idea de que los bebés deben dormir solos. Sin embargo, Bastida pone en duda esta práctica y la pone en contexto con una crítica a las costumbres impuestas por la sociedad moderna.

"En el siglo pasado se consiguió hacer creer a nuestras madres, a nuestros padres, a las abuelas y abuelos, que lo normal era que los bebés durmieran solos", explica Bastida. Esta concepción ha perdurado hasta el día de hoy, pero el enfermero subraya que no se trata de una tradición ancestral, sino de una práctica relativamente reciente que se ha instaurado en las culturas occidentales.

Un cambio reciente en la crianza

El experto señala que el patrón de hacer dormir a los bebés y niños solos es algo que se introdujo hace poco, y que fuera de Occidente no es tan común. "Este patrón de hacer dormir a los bebés y niños solos se instauró hace poco, y lo cierto es que no es algo común fuera de Occidente", comenta Bastida. Además, menciona cómo esta tendencia no refleja el comportamiento instintivo de otras especies animales, como los elefantes.

"Los elefantes, por ejemplo, duermen todos juntos, pegaditos, con las crías en el centro rodeadas por los adultos. Lo hacen por instinto, porque siempre lo han hecho así"

Bastida destaca cómo, en el reino animal, es habitual que los grupos se acurruquen durante el descanso. "Los elefantes, por ejemplo, duermen todos juntos, pegaditos, con las crías en el centro rodeadas por los adultos. Lo hacen por instinto, porque siempre lo han hecho así", resalta, sugiriendo que los humanos deberían aprender de estas prácticas naturales.

La naturaleza humana y el instinto de cercanía

En su análisis, Bastida pone énfasis en la necesidad natural de los mamíferos de buscar cercanía y protección para su supervivencia. "Estamos más desnaturalizados en Occidente", afirma, sugiriendo que la sociedad moderna ha perdido contacto con estos instintos fundamentales. Para él, la crianza actual aleja a los bebés de la protección natural de sus padres durante el sueño.

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Finalmente, Bastida cuestiona las presiones sociales que han llevado a aceptar que el sueño independiente es lo mejor para los bebés. "Nos han enseñado a creer que el sueño independiente es la mejor opción, pero esa idea no es universal, ni tan siquiera es natural en términos biológicos", concluye el enfermero.