Es noticia
¿Leer o no leer en Internet? Dos 'influencers' de libros opinan sobre María Pombo y la lectura
  1. Alma, Corazón, Vida
EL 'PERFORMATIVE READING'

¿Leer o no leer en Internet? Dos 'influencers' de libros opinan sobre María Pombo y la lectura

Charlamos con dos creadoras de contenido sobre redes sociales, libros y 'marketing' editorial

Foto: (Tiktok @mariapombo)
(Tiktok @mariapombo)

La influencer María Pombo, una de las más reconocidas de nuestro país, ha sembrado la polémica en las redes en los últimos días por reconocer abiertamente que no tiene libros en su estantería porque no le gusta leer. Su estantería, reconocía la influencer, incluía un único libro: un ejemplar de El Principito que había comprado en Zara Home.

Las opiniones al respecto, por supuesto, no han tardado en llegar (¡bienvenidos a Internet!). Mientras unos creen que no hay nada de malo en ser sincero con las aficiones de uno, otros declaraban que la lectura es un elemento esencial para el desarrollo humano. Tampoco faltan los que encuentran el problema no en el mensaje en sí, sino en la repercusión de la cuenta de la influencer, y que es peligroso lanzar ese discurso a millones de personas.  Muchos han subrayado también que Pombo lance este mensaje teniendo en cuenta que es la tataranieta de Concha Espina, triple nominada al nobel de literatura española.

Varios personajes públicos se han pronunciado al respecto. “Creo que deberías leer, y de hecho he seleccionado el primer libro para que empieces, es muy sencillo, es un marcapáginas de cuando Madrid fue candidata para las olimpiadas, podrías empezar con este marcapáginas”, ironizaba en un reel el actor Brays Efe, que acompañaba de un comentario diciendo que no había incluido texto en la publicación porque Pombo no la iba a leer. La presentadora Mariang también se pronunció en Instagram diciendo que el antiintelectualismo es un gran alimento del fascismo y el escritor Fonsi Loaiza criticó por X, antes Twitter, que ese mensaje lo hubiera lanzado alguien con tres millones de seguidores.

Los libros en redes sociales

Bookstagram y booktok - herederos de booktube- son los espacios de las redes sociales que se utilizan para compartir impresiones y recomendaciones sobre literatura. Sin embargo, muchas veces las redes sociales convierten los libros, como ya sucedió con la moda, en un simple objeto de consumo más. Las editoriales envían libros a los creadores de contenido literarios para promocionarlos o a veces incluso llegan a pagar por un ‘reel’ o storie, con lo que cada vez es más difícil discernir qué recomendaciones son sinceras y cuáles nacen del beneficio. También es frecuente entre estos influencers comprar libros por placer acumulativo más que por el interés en leerlo: muchos llenan sus estanterías de obras que nunca llegan a leer.

Lucía de la Riva (@delarivalucia en Instagram) es una de las creadoras de contenido literario más populares de Instagram en España: su peculiar forma de reseñar libros ha hecho que su cuenta ya supere los 100 mil seguidores. La instagramer también se ha dado cuenta de esta fiebre consumista: "El problema es que muchas veces son libros que ni siquiera encajan con los gustos de la persona y eso puede hacer que la comunidad empiece a desconfiar.", declara. "A mí personalmente me abruma el ritmo de novedades que sacan las editoriales cada mes. Prefiero buscar “joyas ocultas” y elegir solo los libros que de verdad me llaman la atención. Si un libro te atrae de verdad, lo terminas leyendo, no se queda en la estantería como decoración para un vídeo.", cuenta.

Y es que, el elemento diferenciador de Lucía, que probablemente haya sido su clave del éxito, es que no valora los libros en términos de bueno ni de malo, sino que narra sus argumentos de forma original y deja que sea el lector el que decida si quiere sumergirse o no en la historia.

Sobre las últimas declaraciones de María Pombo sobre la lectura, la creadora de contenido lo tiene claro: "Entiendo perfectamente a María. No creo que hiciera apología de la ignorancia, simplemente puede que no haya encontrado todavía su género o que no tenga el hábito de lectura. Eso es totalmente lícito. Yo lo que le recomendaría es que busque en los libros lo mismo que ya disfruta en el cine o en las series".

Noelia, (@floresyunlibroenblanco en Instagram) lleva desde 2013 escribiendo en su blog, pero fue en la pandemia cuando se lanzó a hacer reseñas en Instagram para hablar de las lecturas que le interesaban. “Compran libros para enseñarlos en un vídeo y ponerlos en la estantería, pero a veces ni siquiera los leen y los venden en Wallapop. También piden a ChatGPT que les haga una reseña de la novela para hacer un post sin leerla”, cuenta a El Confidencial.  Y es que, la inmediatez a la que nos tienen acostumbrados las redes sociales le han hecho un flaco favor a las reseñas tal y como las conocíamos: “Funciona más poner un párrafo muy pequeño, y con ello se penaliza la profesionalidad. No les interesa ser profesionales, sino los seguidores y los comentarios para poder colaborar con las editoriales”.

Noelia reconoce que le han enviado libros solo en contadas ocasiones y que generalmente ha sido porque los ha pedido ella. Sin embargo, admite que las editoriales intentan mandar títulos a cuentas que tienen muchos seguidores:“Hay editoriales que piden que tengas 10 mil seguidores o si tienes menos, que tengas engagement, comentarios en las publicaciones y demás”.

Respecto a la polémica de redes que ha habido con María Pombo, Noelia lo tiene claro: “Es cierto que leer no te convierte en mejor persona, pero sin duda te ayuda a muchas otras cosas: expresarte, escribir y tener cultura. No mejor persona, pero sí en una persona diferente. Ella se refugia en otras culturas, de la moda o de la decoración”.

El verano de ‘La asistenta’

El verano, con su aumento del tiempo de ocio, nos empuja a leer más. Es frecuente también en esta época del año, encontrar a cientos de influencers que utilizan novelas o ensayos como un elemento decorativo más para sus fotos. Este año, el libro de moda en verano ha sido La asistenta, de Freida McFadden, y ha formado parte de las instantáneas de los influencers como si fueran los zapatos o el bolso de moda.

Noelia Blanco considera que algoritmo del Instagram literario es muy repetitivo, y que es común ver siempre los mismos libros, generalmente novedades. Y una respuesta parecida aporta Lucía de la Riva, que reconoce que "las recomendaciones comerciales le cansan".

La cuenta de Instagram @Jotaderos, conocida por satirizar el comportamiento de los influencers más reconocidos, ha hecho una carpeta de stories destacados con los decenas de creadores de contenido que se han sumado este verano a la fiebre de La asistenta. Jotaderos también define este tipo de para proyectarse como una persona de gustos elevados en Internet como la ola de los “devoralibros”, es decir, aquellas personas que se apresuran a hacerse un posado (a veces poco ergonómico) con libros en la mano para subirlo a redes en cuanto sube el mercurio.

La solución a este problema por parte de los que se dedican a crear contenido literario se ve bastante difícil: “A ti te pueden enviar gratis un libro de 20 euros, y claro que te hace ilusión,  pero la editorial está ganando mucho más dinero que eso. La única solución para que los libros dejen de ser repetitivos o para saber que alguien recomienda un libro genuinamente sería que las editoriales dejaran de enviar libros a creadores de contenido”, confiesa Noelia Blanco.

¿Cuánta gente popular en Internet comparte de manera genuina y desinteresada su gusto por un libro?¿Es mejor reconocer abiertamente que no se lee o fingir que sí?

La influencer María Pombo, una de las más reconocidas de nuestro país, ha sembrado la polémica en las redes en los últimos días por reconocer abiertamente que no tiene libros en su estantería porque no le gusta leer. Su estantería, reconocía la influencer, incluía un único libro: un ejemplar de El Principito que había comprado en Zara Home.

Libros Instagram
El redactor recomienda