José Carbonell, médico psiquiatra: "Los maleducados emocionales son personas que van minando tu autoestima y el cariño que les das"

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La salud mental no solo se ve afectada por trastornos clínicos o experiencias traumáticas evidentes. También existen dinámicas sutiles y cotidianas que terminan desgastando a quienes las sufren. Así lo ha advertido el psiquiatra José Carbonell, que ha puesto nombre a un perfil que muchos reconocerán en su entorno: los “maleducados emocionales”. Según explica, se trata de individuos que, sin llegar al maltrato psicológico explícito, van debilitando poco a poco la autoestima y la capacidad afectiva de quienes tienen cerca.

“Son personas que minan tu autoestima o el cariño que les das, y lo hacen de manera continuada”, señala Carbonell. Lo hacen a través de gestos aparentemente pequeños: desprecios sutiles, faltas de respeto encubiertas o actitudes que, con el tiempo, generan un profundo desgaste emocional. La dificultad radica en que muchas veces este comportamiento pasa inadvertido o se justifica como simples malentendidos.

Carbonell explica que los maleducados emocionales no siempre son conscientes del daño que provocan. En ocasiones, actúan desde una costumbre adquirida o como una forma de relación en la que normalizan la crítica y el desprecio. “A veces te hacen desprecios sin darse cuenta, pero si se repiten de manera continuada, te están faltando al respeto”, apunta.

Este tipo de dinámicas pueden darse en cualquier contexto: en la pareja, en la familia, en la amistad o incluso en el trabajo. Lo característico es que la persona que recibe el trato siente que su valor se pone constantemente en cuestión. Aunque no haya gritos ni insultos, el resultado es similar: un deterioro progresivo de la seguridad emocional.

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El psiquiatra recuerda que la víctima suele experimentar la sensación de ser tratada con condescendencia o menosprecio. Y cuando intenta confrontar la situación, se encuentra con una negación rotunda por parte del otro. “Cuando les confrontas, lo niegan y dicen que no es así”, afirma, lo que genera todavía más confusión en quien sufre ese trato.

Carbonell admite que siempre existe la posibilidad de malinterpretar las reacciones de los demás. Todos podemos percibir como desaires lo que quizá son simples respuestas torpes o fruto del estrés. Sin embargo, el especialista advierte que esa duda no debe servir de excusa para normalizar un comportamiento dañino. “Independientemente de si lo malinterpretas o si realmente esa persona está siendo maleducada emocionalmente contigo, lo que no puedes hacer es quedarte allí”, sostiene. La clave, según explica, está en identificar el patrón y reconocer el impacto que genera en la propia vida.

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Esa toma de conciencia es fundamental porque, como recalca el psiquiatra, “todo lo que no te sume, te resta, te afecta y te incomoda”. Es decir, cualquier vínculo que no contribuya a nuestro bienestar emocional acaba restando calidad de vida.

¿Qué hacer entonces frente a los maleducados emocionales? La respuesta de Carbonell es clara: poner límites o alejarse. No siempre es posible cambiar a la otra persona, pero sí protegerse de su influencia. El especialista señala que confrontar puede ser un primer paso, ya que abre la posibilidad de que el otro tome conciencia. Sin embargo, si no hay cambios, conviene replantearse la relación. “Puedes confrontar en un momento determinado, pero si ves que la cosa no avanza, tu lugar no es ese”, sentencia.