Marly Kuenerz, psicóloga: "Un ejercicio clásico para entrenar la atención es seguir el segundero de un reloj"
La especialista destaca la importancia de aprender a parar y hacer pausas, ya que el exceso de actividad mental y sensorial está detrás de problemas como el insomnio
La psicóloga clínica Marly Kuenerz, creadora del método terapéutico El Juego de la Atención. (YouTube: El pensador)
La dificultad para mantener la atención es uno de los grandes retos de la vida moderna. Vivimos rodeados de pantallas, notificaciones y estímulos constantes que entrenan a nuestro cerebro a saltar de una tarea a otra. Esta hiperestimulación digital hace que cada vez nos cueste más leer un libro sin distracciones, ver una película completa en el cine o mantener una conversación sin mirar el teléfono.
La psicóloga clínica Marly Kuenerz, creadora del método terapéutico El Juego de la Atención, ha abordado este fenómeno en el canal de YouTube El sendero. “La atención es todo; en el mundo interno es importantísima. Hoy en día es una heroicidad conseguir poner tu foco”, señala.
La dispersión mental y la felicidad
Kuenerz explica que la dispersión es uno de los problemas más frecuentes en la actualidad. “Si entrenamos la atención, vas a facilitar tu vida un montonazo. Hay un estudio muy conocido que probó que estamos dispersos casi la mitad del tiempo y además dispersos no somos felices. Cuando tenemos foco, somos felices”. La psicóloga defiende que entrenar la capacidad de concentrarse es una de las claves para mejorar la vida cotidiana.
En un contexto de sobrecarga de estímulos, este tipo de entrenamiento es fundamental. Kuenerz destaca la importancia de aprender a parar y hacer pausas, ya que el exceso de actividad mental y sensorial está detrás de problemas como el insomnio, cada vez más frecuente en la población.
La especialista ofrece una práctica fácil de incorporar en el día a día: “Un ejercicio clásico para entrenar la atención es seguir el segundero de un reloj y entonces ahí contabilizas cuánto tiempo aguantas viendo el segundero. Y si lo entrenas todos los días, tu capacidad de focalizar va aumentando”. Este hábito, repetido de manera constante, ayuda a fortalecer la concentración y a recuperar la calma en medio del exceso de estímulos.
Kuenerz también recuerda la importancia de “mirar para dentro”, es decir, enfrentarse al silencio interior y a la propia compañía. “La gente tiene mucha dificultad en estar consigo misma al principio y luego empiezas a gozarlo”, asegura. En un mundo hiperconectado, aprender a sostener la atención y cultivar la introspección se convierte en un acto de autocuidado imprescindible.
La dificultad para mantener la atención es uno de los grandes retos de la vida moderna. Vivimos rodeados de pantallas, notificaciones y estímulos constantes que entrenan a nuestro cerebro a saltar de una tarea a otra. Esta hiperestimulación digital hace que cada vez nos cueste más leer un libro sin distracciones, ver una película completa en el cine o mantener una conversación sin mirar el teléfono.