El odontólogo Simón Pardiñas ha advertido sobre las consecuencias de mantener hábitos infantiles como el chupete o la succión de los dedos más allá de la edad recomendada. Según el especialista, deberían abandonarse antes de los cuatro años, ya que prolongarlos puede traer efectos negativos en la boca de los niños. La salud bucodental en la infancia, asegura, se construye con decisiones preventivas a tiempo.
El experto explica que estas costumbres pueden originar una mordida abierta, una maloclusión que se produce cuando los dientes superiores e inferiores no llegan a encajar correctamente. Este problema impide un cierre normal de la boca y puede dificultar acciones tan básicas como masticar. Además, afecta al desarrollo dental y a la armonía de la sonrisa, generando consecuencias más allá de lo estético.
Pardiñas aclara que la mordida abierta no solo compromete la dentición temporal, sino que también puede repercutir en la dentición definitiva. Mantener el chupete o la succión del dedo más tiempo del debido puede provocar alteraciones que se arrastran en la edad adulta. En muchos casos, la única solución es recurrir a tratamientos de ortodoncia, necesarios para corregir los daños provocados por estos hábitos.
Por este motivo, el dentista lanza una advertencia clara a los padres y cuidadores. “El uso de chupete más allá de los cuatro años puede afectar a la dentición definitiva”, afirma con rotundidad. Recomienda actuar a tiempo y retirar estos hábitos cuando corresponda. De esta forma, se evitan complicaciones mayores en el futuro y se garantiza un desarrollo dental saludable en la infancia.
El odontólogo Simón Pardiñas ha advertido sobre las consecuencias de mantener hábitos infantiles como el chupete o la succión de los dedos más allá de la edad recomendada. Según el especialista, deberían abandonarse antes de los cuatro años, ya que prolongarlos puede traer efectos negativos en la boca de los niños. La salud bucodental en la infancia, asegura, se construye con decisiones preventivas a tiempo.