Sherman Smith, experto en comunicación: "Etiquetar tus pensamientos funciona porque crea distancia mental y permite que tu cerebro no reaccione, solo observe"

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Nuestros pensamientos surgen de manera constante y automática, sin que podamos detener su flujo. Cuando no los gestionamos, pueden volverse abrumadores y generar una sensación de ansiedad difícil de controlar. Por eso, muchos expertos en salud mental recomiendan la técnica de etiquetar los pensamientos.

Para muchos, es una de las herramientas más efectivas para reducir la ansiedad y ganar claridad mental. Este método, procedente de la meditación y de la terapia cognitivo-conductual (TCC), ayuda a identificar lo que pasa por la mente sin caer en reacciones automáticas.

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El experto en comunicación Sherman Smith, a través de su canal de YouTube Communication Hacks 101, explica que “somos humanos y muchas veces nos quedamos atrapados en nuestra cabeza con pensamientos que se sienten demasiado reales, pero son solo pensamientos”. En uno de sus vídeos enseña cómo aplicar el etiquetado para evitar creer a cada pensamiento y caer en espirales de preocupación o autocrítica.

Aprende la técnica de etiquetar pensamientos

El procedimiento consiste en nombrar mentalmente el tipo de pensamiento sin emitir juicios. Smith detalla: “Por ejemplo, si tienes un pensamiento preocupante, di que es una preocupación. Si tienes una crítica, di que eso es autocrítica. Si te sientes nostálgico, di que es solo un recuerdo. O si estás ansioso, di que es un miedo”. De este modo, el cerebro aprende a observar en lugar de reaccionar.

Una forma de crear distancia mental

El comunicador subraya que “etiquetar el pensamiento funciona porque crea distancia mental. Desplaza, evita que tu cerebro reaccione a la observación. Deja de caer en la espiral. Elige cómo respondes con el etiquetado de pensamientos”. Esta distancia favorece una actitud más consciente frente a la avalancha de ideas y emociones que surgen en el día a día.

"No discutas con tus pensamientos, solo etiquétalos”

Smith también recomienda complementar la práctica con otras estrategias como la respiración profunda o la escritura. “Etiquetar tus pensamientos en papel puede darte aún más claridad”, apunta. Según el experto, cuando la mente se agita “no discutas con tus pensamientos, solo etiquétalos”. Una forma sencilla de entrenar la atención plena y recuperar el control emocional.