Jordi Segués, experto en desarrollo personal: “Cuando no necesitas nada, lo atraes todo”

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La búsqueda de la serenidad se ha convertido en una necesidad urgente en una sociedad dominada por la prisa y la saturación constante de estímulos. Alcanzar la tranquilidad no significa huir de los problemas, sino aprender a afrontarlos desde una mirada calmada, que permita actuar con claridad y sin que el estrés dirija cada paso. La serenidad, entendida como equilibrio emocional y mental, abre la puerta a vivir con más consciencia y libertad.

La calma interior no es un estado pasivo, sino una herramienta que fortalece la capacidad de decisión. Aceptar que no todo se puede controlar y comprender que la incertidumbre forma parte de la vida permite reducir la ansiedad y enfocar la atención en lo que realmente importa. Esa perspectiva alejada de la obsesión por el resultado inmediato ayuda a construir un bienestar más sólido y duradero.

Cultivar serenidad exige práctica diaria: desde pequeños hábitos de autocuidado hasta la conexión con la naturaleza o la meditación. Quien aprende a detenerse y escuchar su propio ritmo encuentra una resistencia mayor ante las adversidades y una claridad que facilita las relaciones personales. La serenidad no elimina los problemas, pero transforma la manera en que se afrontan, alejando el nerviosismo y dando espacio a la reflexión antes de reaccionar.

Segués y las incoherencias de la vida

Jordi Segués, consultor y mentor en el desarrollo personal, ha llevado esta reflexión un paso más allá, compartiendo mensajes que se han vuelto virales a través de sus redes sociales. Con un estilo pausado y directo, sostiene que ciertas aparentes contradicciones esconden una profunda enseñanza para alcanzar la paz interior. Tal y como él mismo explica: “te vuela la cabeza y también te cambia la vida cuando entiendes estas incoherencias”.

Entre sus ideas más difundidas destaca una paradoja que invita al desapego: “mira, cuando no necesitas nada, lo atraes todo”. Este enfoque cuestiona la constante búsqueda de algo más, una carrera que suele generar ansiedad y frustración. La calma, entendida como un estado de equilibrio interior, se convierte en el verdadero motor para atraer lo que uno desea, frente a la exigencia y la obsesión que terminan alejando aquello que se persigue con tanta intensidad.

El pensamiento de Segués invita a replantearse la manera en que gestionamos el tiempo, las relaciones y cómo convivimos con nosotros

Segués también plantea que la serenidad está ligada a la paciencia y a la capacidad de estar en soledad. Sus propias palabras lo resumen: “cuando tienes paciencia, los resultados llegan rápido; cuando sabes estar solo, los demás quieren estar contigo; cuanto más das, más recibes; y cuanto menos te preocupas por las opiniones de los demás, más te respetan”. Una visión que, lejos de ofrecer respuestas cerradas, invita a replantearse la manera en que gestionamos el tiempo, las relaciones y, sobre todo, la forma en que convivimos con nosotros mismos.