El aceite de oliva ocupa un lugar central en la gastronomía mediterránea, pero elegir la mejor opción en el supermercado no siempre es tarea sencilla. Entre la gran variedad de marcas y presentaciones, resulta complicado diferenciar cuál ofrece realmente calidad. No obstante, existen recomendaciones básicas que permiten identificar un buen aceite y aprovechar al máximo su sabor y propiedades en la cocina diaria, según recoge un reportaje publicado en The New York Times.
Uno de los aspectos principales es fijarse en la etiqueta. Los expertos aconsejan decantarse por un aceite extra virgen, que es la categoría de mayor calidad reconocida en el mercado. Aun así, no todos los que llevan esta mención presentan la misma excelencia, ya que influyen factores como la madurez de la aceituna, la rapidez en su prensado y la forma de conservación. En cambio, conviene evitar los aceites denominados “light” o “puros”.
Guillermo CidDatos: José Ramón PérezFotografía: Pedro Pascual
El tipo de envase también marca la diferencia. Los aceites que vienen en vidrio oscuro o envases metálicos conservan mejor sus antioxidantes y evitan la oxidación prematura, responsable de sabores rancios o planos. Cuando el producto se presenta en vidrio transparente, lo recomendable es almacenarlo en un lugar fresco y protegido de la luz. Solo así se mantienen intactos tanto el aroma como el perfil organoléptico de un aceite de calidad.
Otro elemento clave es comprobar el origen y el olor. Un aceite que indique un país o productor único suele garantizar un mayor control y uniformidad en el sabor. Además, un buen aceite desprende un aroma fresco y herbáceo, con notas afrutadas, mientras que uno rancio o sin olor pierde todo su valor. Siguiendo estas pautas, resulta mucho más fácil reconocer en el supermercado el aceite de oliva realmente recomendable.
El aceite de oliva ocupa un lugar central en la gastronomía mediterránea, pero elegir la mejor opción en el supermercado no siempre es tarea sencilla. Entre la gran variedad de marcas y presentaciones, resulta complicado diferenciar cuál ofrece realmente calidad. No obstante, existen recomendaciones básicas que permiten identificar un buen aceite y aprovechar al máximo su sabor y propiedades en la cocina diaria, según recoge un reportaje publicado en The New York Times.