Adiós a las marcas del sudor: el sencillo truco para disimularlas con una prenda que ya tienes

• Jordi, tintorero profesional, explica cómo eliminar el olor a sudor de la ropa deportiva: "Pondremos este cazo"
• Adiós a las manchas de sudor en tus camisetas: la solución está en el botiquín de tus medicinas

El sudor irrumpe precisamente en los momentos que más desearíamos dominar y, en verano, se convierte en el enemigo más difícil de batir. La humedad en la ropa no solo genera sensación de malestar, sino que también provoca antiestéticas manchas en las prendas, un efecto que suele aumentar durante episodios de estrés o nerviosismo.

El cuerpo utiliza la sudoración como un mecanismo natural para regular la temperatura, pero la elección de la vestimenta puede agravar o aliviar este proceso. Las fibras sintéticas, al ser menos transpirables, concentran la humedad, mientras que tejidos como el algodón permiten que el sudor se evapore con mayor facilidad. De ahí que el tipo de ropa sea un factor decisivo para mantener la frescura.

El truco de estilo que ayuda a disimular

Más allá de los antitranspirantes y desodorantes, existe un recurso sencillo que se encuentra en cualquier armario: la camiseta interior. Usada bajo camisas o blusas, actúa como un tejido absorbente que evita que la humedad llegue a la prenda exterior. De esta forma, se logra un efecto de protección estética y de higiene, ya que reduce la proliferación de bacterias en zonas húmedas.

Aunque muchas personas asocian la camiseta interior con el invierno, en realidad su uso en verano también es eficaz. Gracias a los tejidos transpirables, ayuda a controlar la humedad. Lo ideal es que sea de manga corta para cubrir por completo la zona de las axilas.

TE PUEDE INTERESAR

José Abellán, cardiólogo, sobre cómo dormir fresco en verano: "Prueba el método de los calcetines congelados"

ACyV

Además del tejido, el color de la ropa desempeña un papel relevante a la hora de prevenir las manchas de sudor. Un estudio del Instituto Nacional de Estudios Ambientales de Japón en 2020, dirigido por Toshiaki Ichinose, demostró que la diferencia de temperatura entre un color y otro puede alcanzar hasta 20 grados. En la investigación, nueve maniquíes con polos de distintos tonos fueron expuestos al sol y se comprobó que el blanco mantenía la temperatura exterior de 30 grados, mientras que el negro alcanzaba los 50.

De acuerdo con los resultados, los tonos más recomendables para soportar el calor son el blanco, el amarillo, el gris y el rojo. En cambio, colores como el azul, el verde o el negro deberían evitarse, ya que intensifican la sensación térmica y favorecen la aparición de marcas de sudor.