La Pragmática Sanción: el legado de Fernando VII y la lucha por el trono de Isabel II
La Pragmática Sanción de 1830, un decreto que no solo dividió a la familia real, sino que desencadenó una serie de conflictos que marcaron la historia de España
Retrato ecuestre del rey Fernando VII de España (Wikimedia)
"El paraíso del rico está hecho del infierno del pobre", Víctor Hugo.
Más que probable, es una certeza irrefutable. Tras los Austrias, la casa de Borbón, con Carlos III, dio en la tecla con la tónica. ¿El mejor rey de nuestra historia? Tal vez; ha habido algunos, no muchos, pero su huella es imborrable. Fue un rey reformador y revolucionario en sus enfoques; amó a su pueblo, legisló con prudencia y justicia, sedujo a sus súbditos, se rodeó de los mejores ministros, se adelantó al futuro. En definitiva, dejó un rastro indeleble en nuestra historia.
Carlos III (1716-1788), fue un rey austero que predicó con el ejemplo. Un monarca que mejoró con los dineros de la hacienda pública y los suyos propios el nivel de vida de sus vasallos. Hace 249 años, una costumbre que se convirtió en ley (la Pragmática Sanción) fue un mandato real de obligado cumplimiento, desde el mismo momento de su difusión, que daba una configuración jurídica a una tradición monárquica que iba tomando cuerpo en la Europa de aquel tiempo. La Pragmática Sanción, nacida en 1830 en la España de aquel entonces, emitida un 29 de marzo por Fernando VII de España, el denostado rey felón -que tuvo un ataque de lucidez por fin-, ratificó un Decreto de 1789 rumiado por su padre Carlos IV de España.
La Pragmática Sanción
¿Qué es una Pragmática Sanción? Una pragmática sanción viene a ser como un decreto incontestable en el que un soberano o autoridad suprema de la administración pública consolida o legisla por decreto ley sobre un asunto de importancia fundamental que a entender de dicha autoridad o funcionario es estrictamente necesaria desde un punto de vista político o en ocasiones, por un capricho personal.
Fue implantada la Ley Sálica que de forma taxativa evitaba el gobierno de las mujeres en la más alta magistratura del estado
En la Constitución de 1978, se descartaba a las mujeres en beneficio de los hermanos varones. Este componente segregador que fue introducido por los Borbones, junto con otras medidas regresivas (no olvidemos que España fue un cuasi Estado federal de facto con los Austrias) a comienzos del XVIII con el advenimiento de Felipe V. En Francia, desde tiempos de los Salios, pueblo de ascendencia germana, fue implantada la Ley Sálica que de forma taxativa evitaba el gobierno de las mujeres en la más alta magistratura del estado. Esto ocurría en el siglo V y demuestra que ni las mujeres eran tan delicadas ni los hombres tan valientes, pero los tópicos y prejuicios siempre están dando la lata.
Es necesario destacar en honor a la verdad que, había una ventana de oportunidad para las féminas, pero, aunque ocasionalmente podían reinar, antes debían de pasar por una criba feroz. En puridad, en caso de que murieran los herederos varones, la damisela en cuestión podía acceder al trono; pero esto ocurría de Pascuas a Ramos.
¿Qué fue lo que impulsó la Pragmática Sanción en España? Cuando María Amalia de Sajonia se fue al otro barrio allá por el año 1829, al rey felón Fernando VII le dio un parrús y se matrimonió de nuevo. Demacrado, hecho un Cristo, este Homo erectus "de fertilidad variable", era algo más que un quebranto. La vida se le colaba entre los intersticios de la mano y las relaciones con su belicoso hermanito, eran de todo menos amenas. Su hermano Carlos era un radical desorientado, un sujeto de ideas trasnochadas que no se encontraba ni a sí mismo.
Pero...
Isabel II de España era una cuca traviesa y revoltosa como los hechos demostrarían en el futuro. Para ella, su devoto padre, sometido a intensas cucamonas por parte de la criatura, había derogado la ley Sálica para que la futura y predecible aficionada a lo horizontal, gobernara a placer, y nunca mejor dicho. En 1789, cuando los gabachos andaban cortando cabezas con un avanzado y límpido sistema mecánico, el rey mequetrefe Fernando VII, desempolvó la Pragmática Sanción para darle a Isabel II, su ojito derecho, un lugar en la historia; y si, lo ocupó de forma escandalosa hasta que tuvo que poner los pies en polvorosa.
El orgulloso padre, Fernando VII, activó la disposición de 1789, urdida o insinuada por su padre Carlos IV, pero no todo iba a ser pan comido. Su hermano Carlos montó en cólera, pues el documento no había sido aprobado en Cortes. El instrumento legal iba a generar un estado desastroso entre unos partidarios y otros para desembocar, finalmente, en el deporte nacional por excelencia: la guerra civil. Proclives al calentón, este enorme pueblo que es España, probablemente el mayor imperio de la historia, junto con el del mongol Gengis Kan, en un siglo, se batió en cuatro guerras civiles, que se dice pronto.
“Pavernos matao”.
"El paraíso del rico está hecho del infierno del pobre", Víctor Hugo.