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El sorprendente motivo por el que mucha gente mete un corcho de vino sin botella dentro de la nevera
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El sorprendente motivo por el que mucha gente mete un corcho de vino sin botella dentro de la nevera

Los malos olores en la nevera suelen aparecer por alimentos en mal estado, falta de limpieza o productos mal envasados que liberan compuestos volátiles

Foto: Corcho de vino sin botella (wirestock para Freepik)
Corcho de vino sin botella (wirestock para Freepik)

Muchos usuarios están descubriendo un recurso doméstico tan sencillo como inesperado para mejorar el estado de su frigorífico. No se trata de un producto de limpieza ni de una herramienta especializada, sino de un objeto que suele terminar en la basura tras una comida: el corcho de una botella de vino.

El tapón de corcho, por su estructura natural porosa, es capaz de absorber la humedad y los malos olores que se generan dentro del frigorífico. Este fenómeno es común en hogares donde se almacenan productos como quesos curados, cebolla, ajo o alimentos mal envasados. También puede estar provocado por frutas o verduras en mal estado, o simplemente por la falta de una limpieza regular del electrodoméstico.

Foto: Cómo eliminar los malos olores de la nevera: solo necesitas esto que ya tienes en tu casa (bearfotos para Freepik)

Un truco doméstico, útil y ecológico

Colocar uno o varios corchos limpios sobre los estantes de la nevera, o incluso cortarlos en varios trozos y distribuirlos en diferentes cajones, ayuda a mantener el ambiente interior más fresco y neutralizado. Esta técnica también puede aplicarse en el congelador. Aunque no elimina la necesidad de limpiar con frecuencia, sí consigue mitigar los olores persistentes entre una limpieza y otra. Dejar los corchos durante toda la noche en el frigorífico hará que al día siguiente este electrodoméstico ya no tenga humedad ni malos olores.

Para potenciar su efecto, algunos usuarios optan por añadir unas gotas de aceite esencial de limón sobre el corcho. Esta combinación no solo absorbe los olores, sino que aporta un aroma cítrico agradable, actuando como ambientador natural. Otros aceites de frutas como la bergamota, la mandarina o el pomelo también pueden utilizarse con buenos resultados.

Es importante que los corchos utilizados estén completamente secos y libres de restos de vino, para evitar el efecto contrario. Este truco, económico y sostenible, pone en valor un elemento que suele descartarse sin más, y demuestra cómo pequeños gestos pueden marcar la diferencia en el cuidado de los electrodomésticos del hogar. Una opción práctica y sin coste que vale la pena probar.

Muchos usuarios están descubriendo un recurso doméstico tan sencillo como inesperado para mejorar el estado de su frigorífico. No se trata de un producto de limpieza ni de una herramienta especializada, sino de un objeto que suele terminar en la basura tras una comida: el corcho de una botella de vino.

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