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Cómo eliminar toxinas y cuidar tus riñones con estos trucos y remedios naturales
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Cómo eliminar toxinas y cuidar tus riñones con estos trucos y remedios naturales

Evitar cálculos renales o infecciones urinarias recurrentes pasa por cuidar los riñones con buenos hábitos. Algunos remedios naturales pueden ayudar a eliminar toxinas sin poner en riesgo su función

Foto: Trucos naturales y recomendaciones para cuidar los riñones (iStock)
Trucos naturales y recomendaciones para cuidar los riñones (iStock)

Mantener la salud renal es esencial para prevenir problemas que van desde infecciones leves hasta enfermedades crónicas o fallos renales. Una dieta rica en sal o proteínas animales, la falta de hidratación, el abuso de analgésicos o ciertas enfermedades metabólicas pueden sobrecargar el trabajo de los riñones. Esta sobrecarga puede acabar favoreciendo la formación de cálculos o reduciendo progresivamente su capacidad de filtrado. Aunque el organismo realiza por sí solo este proceso depurativo, algunos hábitos y remedios naturales pueden facilitarlo.

Uno de los métodos más accesibles y respaldados por la evidencia científica es el consumo de zumo de limón. Según un ensayo clínico publicado en The Lancet, añadir 60 mililitros de zumo de limón dos veces al día a la dieta ayudó a reducir la recurrencia de cálculos renales en pacientes con litiasis, al aumentar los niveles de citrato urinario, una sustancia que inhibe la cristalización del oxalato cálcico. El efecto alcalinizante del limón y su aporte de ácido cítrico lo convierten en un apoyo natural eficaz para mantener los riñones libres de residuos.

Foto: Agua con limón para sobrellevar el día con energía (Sarah Chai / Pexels)

Por supuesto, la hidratación constante y suficiente sigue siendo la base de cualquier estrategia para cuidar estos órganos. Beber entre dos y dos litros y medio de agua al día facilita la eliminación de toxinas por vía urinaria y reduce la concentración de minerales que podrían formar cálculos. Aunque no existe una cantidad exacta para todos, se recomienda adaptar la ingesta a la actividad física, temperatura ambiental y condición de salud de cada persona.

Frutas e infusiones con efecto diurético

Además del limón, algunas frutas con alto contenido en agua como la sandía y la granada pueden ayudar de forma complementaria. La sandía, rica en licopeno y sales de potasio, posee un efecto diurético suave y favorece el equilibrio ácido-base de la orina. La granada, por su parte, aporta antioxidantes y potasio, lo que contribuye a frenar la formación de cristales y mejorar la excreción de residuos. Ambas pueden integrarse con facilidad en una dieta equilibrada.

Algunas verduras con alto contenido en agua y compuestos diuréticos naturales también pueden contribuir a mantener los riñones en buen estado. El apio, por ejemplo, destaca por su aporte de apiol y antioxidantes como la apigenina, que favorecen la eliminación de líquidos. Otras hortalizas como el pepino, la cebolla o los espárragos pueden integrarse con facilidad en la dieta para apoyar la función depurativa del organismo sin recurrir a productos artificiales.

En cuanto a los remedios tradicionales a base de plantas, el diente de león es uno de los más estudiados. Por ejemplo, un pequeño ensayo clínico, publicado en Journal of Alternative and Complementary Medicine, observó que su extracto aumentaba de forma significativa la producción de orina en personas sanas. También se ha investigado su capacidad para reducir la presión arterial y ejercer un leve efecto antiinflamatorio, lo que podría beneficiar a quienes buscan un apoyo natural sin recurrir a fármacos. Las infusiones de perejil o cola de caballo también se emplean con frecuencia, aunque conviene evitar su uso prolongado sin supervisión médica.

Finalmente, controlar el consumo de sal, reducir las proteínas animales y priorizar los alimentos frescos frente a los ultraprocesados sigue siendo clave. Estas medidas no solo ayudan a prevenir enfermedades renales, sino que también protegen otros órganos como el corazón o el hígado. Aunque no existe un remedio único o infalible, incorporar estos hábitos puede contribuir al bienestar renal a largo plazo.

Mantener la salud renal es esencial para prevenir problemas que van desde infecciones leves hasta enfermedades crónicas o fallos renales. Una dieta rica en sal o proteínas animales, la falta de hidratación, el abuso de analgésicos o ciertas enfermedades metabólicas pueden sobrecargar el trabajo de los riñones. Esta sobrecarga puede acabar favoreciendo la formación de cálculos o reduciendo progresivamente su capacidad de filtrado. Aunque el organismo realiza por sí solo este proceso depurativo, algunos hábitos y remedios naturales pueden facilitarlo.

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