Esta es la hora a la que debes ir al gimnasio si quieres acelerar en tus objetivos de pérdida de peso
Elegir el momento del día para entrenar puede marcar la diferencia en tu rendimiento, tu motivación y hasta en cómo responde tu cuerpo al esfuerzo físico y mental
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¿A qué hora merece la pena ponerse las zapatillas si lo que buscas es acelerar la pérdida de peso? La ciencia y los entrenadores coinciden en que no todas las franjas horarias son iguales cuando se trata de derretir calorías y ganar constancia. Varios trabajos sobre ritmos circadianos han demostrado que el organismo alcanza su temperatura central máxima entre las 14.00 y las 18.00 horas, un detalle nada menor: músculos, enzimas y capacidad pulmonar funcionan entonces a pleno rendimiento, mientras el pulso y la presión arterial se sitúan en valores más bajos. A esa ventaja fisiológica se suma otra: en reposo se gastan alrededor de un 10 % más de calorías a última hora de la tarde que a primera de la mañana, según un estudio liderado por el Brigham and Women’s Hospital de Harvard.
La subida vespertina de la glucosa circulante nos permite exigirnos más en entrenamientos de fuerza o resistencia. De hecho, investigaciones citadas por expertos en rendimiento apuntan a que la resistencia y la potencia muscular crecen de forma perceptible en esas horas. Además, ejercitarse después del trabajo ayuda a liberar el estrés acumulado y facilita desconectar antes de dormir, siempre que la sesión termine al menos un par de horas antes de acostarse, como asegura un reciente artículo publicado en la revista Your Tango que recoge estos estudios.
Entrenar a primera hora tiene defensores sólidos. Un estudio publicado en International Journal of Obesity con más de 2.500 universitarios reveló que los participantes que iniciaron un plan de ejercicio matinal tendieron a elegir alimentos más saludables –más fruta y verdura, menos fritos y refrescos– sin que nadie se lo indicara. Para quienes tienen agendas impredecibles, la mañana también garantiza que el entrenamiento no se posponga indefinidamente.
La tarde ofrece un leve pero constante empujón fisiológico a la quema de calorías y al rendimiento, pero al final todo depende de tu estilo de vida
Maggie Umberger, experta en fitness, subraya que si tu objetivo es ganar fuerza, existe un ligero aumento del poder y la producción de fuerza más avanzada la jornada. El exjugador de la NFL Jordan Campbell, fundador de Winner Circle Athletics, defiende las sesiones al alba porque activan el metabolismo y te permiten quemar más calorías durante todo el día. La entrenadora April Sutton apuesta por la tarde: “A esa hora ya has ingerido suficientes calorías para un entrenamiento de alta energía y tu temperatura corporal es más alta, lo que incrementa la fuerza y la resistencia”.
Cómo saber cuál es tu franja ideal:
- Valora tus obligaciones: si tu día suele alargarse sin aviso, la sesión matinal puede ser la única cita inamovible.
- Escucha a tu cuerpo: quienes sufren mareos o calambres al amanecer deben hidratarse y comer ligero antes de entrenar.
- Busca la constancia: el mejor horario es aquel que encaja en tu rutina y te permite ser regular; la adherencia es la verdadera clave del éxito, recuerdan los expertos.
La evidencia es clara: la tarde ofrece un leve pero constante empujón fisiológico a la quema de calorías y al rendimiento. Sin embargo, la balanza final la inclina tu estilo de vida. Elige la franja que puedas repetir día tras día y tu báscula —y tu ánimo— lo notarán.
¿A qué hora merece la pena ponerse las zapatillas si lo que buscas es acelerar la pérdida de peso? La ciencia y los entrenadores coinciden en que no todas las franjas horarias son iguales cuando se trata de derretir calorías y ganar constancia. Varios trabajos sobre ritmos circadianos han demostrado que el organismo alcanza su temperatura central máxima entre las 14.00 y las 18.00 horas, un detalle nada menor: músculos, enzimas y capacidad pulmonar funcionan entonces a pleno rendimiento, mientras el pulso y la presión arterial se sitúan en valores más bajos. A esa ventaja fisiológica se suma otra: en reposo se gastan alrededor de un 10 % más de calorías a última hora de la tarde que a primera de la mañana, según un estudio liderado por el Brigham and Women’s Hospital de Harvard.