Adiós al calor: el sencillo truco para enfriar tu almohada en solo segundos

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Las noches tropicales ya están aquí, y nos quedan por delante semanas de intenso calor nocturno. Por suerte, decir adiós al calor sofocante durante las noches de verano es posible con un sencillo truco que podemos aplicar a la almohada o a otras prendas de cama. Esta técnica casera permite enfriar la almohada en cuestión de segundos, mejorando el descanso sin necesidad de aparatos eléctricos ni productos costosos.

El procedimiento consiste en utilizar una bolsa hermética y tener algo de previsión antes de acostarse. Basta con introducir la funda de la almohada —o, si se prefiere, una camiseta, un antifaz para dormir o incluso una pequeña toalla— en el congelador durante aproximadamente treinta minutos. Al colocarla después sobre la cama, el frescor se percibe de forma instantánea, favoreciendo la conciliación del sueño y reduciendo la incomodidad térmica.

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P. Díaz

Un truco casero con efecto inmediato

Este método se ha convertido en una solución práctica para combatir las altas temperaturas nocturnas sin recurrir al aire acondicionado. La clave está en que el tejido frío contribuye a disminuir la temperatura corporal justo antes de dormir, lo que tiene un impacto directo en la calidad del descanso. Además, puede repetirse cada noche sin riesgo para la salud ni gasto adicional.

Con la llegada de las olas de calor, cada vez más personas buscan soluciones naturales y económicas que les permitan dormir mejor. Este pequeño gesto puede marcar una gran diferencia y se ha posicionado como una de las recomendaciones más efectivas del verano para mantener la cama fresca sin esfuerzo.