La infusión ideal para combatir la hinchazón y el estreñimiento matutino

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La hinchazón abdominal es una molestia digestiva frecuente que afecta a miles de personas, generando sensación de pesadez, gases y malestar general, sobre todo, tras las comidas. Combatir este problema de forma natural es posible gracias a ciertas infusiones digestivas, que no solo alivian los síntomas, sino que también favorecen el tránsito intestinal y ayudan a reducir el estreñimiento matutino.

Entre los ingredientes más eficaces para este objetivo destacan dos: la menta y el jengibre. Ambos tienen una larga tradición en la medicina natural por sus propiedades digestivas y su capacidad para mejorar la salud gastrointestinal. Incorporarlos a la dieta diaria en forma de infusión puede ofrecer beneficios reales.

Beneficios digestivos de la menta y el jengibre

Según Healthline, la menta contiene mentol, un compuesto que “ayuda a aliviar los síntomas del síndrome del intestino irritable (SII) a través de sus efectos relajantes sobre los músculos del tracto digestivo”. También contribuye a expulsar gases y disminuir la sensación de pesadez abdominal. Su uso como infusión puede mejorar problemas como la indigestión, los calambres estomacales y la acidez, gracias a sus propiedades antiespasmódicas y carminativas.

Por su parte, el jengibre destaca por su capacidad para favorecer la producción de enzimas digestivas, lo que facilita el movimiento de los alimentos a lo largo del tracto gastrointestinal. Una revisión publicada en 2024, concluyó que "una dosis diaria de 2000 mg de jengibre es beneficiosa para reducir la inflamación, la dispepsia, el cáncer colorrectal y la ulceración en el tracto digestivo de pacientes con síndrome del intestino irritable y enfermedad inflamatoria intestinal. Sus compuestos activos, los gingeroles y shogaoles, le confieren un potente efecto antiinflamatorio y antioxidante.

Cómo preparar la infusión

Para elaborar esta infusión natural contra la hinchazón y el estreñimiento, solo necesitas tres ingredientes: un pequeño trozo de jengibre fresco, unas hojas de menta y una rodaja de limón. Primero, lava y pela el jengibre, luego córtalo en láminas finas. Pon agua a calentar en un cazo, y justo antes de que empiece a hervir, retírala del fuego. Añade el jengibre, la menta y el limón, tapa el recipiente y deja infusionar durante unos 8 minutos. Puedes tomarla caliente o dejarla enfriar y añadirle hielo si prefieres una bebida refrescante.

Aunque los beneficios digestivos de la menta y el jengibre están respaldados por diversos estudios, su consumo debe realizarse con moderación. En el caso de la menta, no se recomienda prolongar su uso en altas dosis, ya que puede provocar irritaciones gástricas o gastritis. También está contraindicada en personas con hernia de hiato, reflujo ácido, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, y en niños si se emplea en forma de aceite esencial.

El jengibre, aunque generalmente seguro, puede interactuar con medicamentos como anticoagulantes o tratamientos para la hipertensión. Además, su uso debe evitarse en el embarazo sin supervisión médica. Ante cualquier duda o patología digestiva, se recomienda consultar con un profesional de la salud antes de incorporar esta infusión de forma habitual.