Doctor Felices desvela los trucos para conciliar el sueño en verano con calor: "Será como dormir sobre un aire acondicionado"

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Dormir bien durante las noches de verano puede convertirse en todo un desafío cuando el calor aprieta y el dormitorio se convierte en un auténtico horno. Para quienes buscan alternativas al aire acondicionado, el doctor Jose Manuel Felices Farias ha compartido una serie de trucos sencillos y efectivos que activan el llamado “aire acondicionado natural del cuerpo”, ayudando a bajar la temperatura corporal y facilitar un descanso reparador incluso en las noches más sofocantes.

Con temperaturas nocturnas que en muchas zonas superan los 25 grados, conciliar el sueño puede resultar difícil. La ciencia ha demostrado que el cuerpo necesita descender su temperatura interna en torno a un grado para iniciar las fases más profundas del sueño. Cuando esto no ocurre, el descanso se vuelve fragmentado y poco reparador. Por eso, el doctor Felices, especialista en radiología intervencionista, ha publicado en su perfil de TikTok tres métodos basados en la fisiología humana que pueden marcar la diferencia a la hora de dormir en verano: "Será como dormir sobre un aire acondicionado".

Sumergir las muñecas para enfriar la sangre

El primer consejo consiste en introducir las muñecas en agua fría durante unos 30 segundos antes de ir a la cama. “Así enfrías la sangre que va directa a tu cuerpo y bajarás medio grado la temperatura en los primeros minutos que te metes en la cama”, explica el experto. Este gesto, que actúa sobre los puntos de pulso, permite un enfriamiento rápido del flujo sanguíneo gracias a que los vasos están más cerca de la superficie de la piel en esa zona.

El truco de los calcetines

El segundo método implica el uso de calcetines ligeramente mojados y enfriados previamente en el congelador. Pero Felices lanza una advertencia: “Póntelos solo rodeando los tobillos. No te los calces si no quieres despertarte a las cuatro de la mañana asado de calor y acordándote del doctor Felices”. Esta técnica también busca enfriar zonas de alta circulación sanguínea, proporcionando una sensación de frescor prolongada sin provocar incomodidad durante la noche.

La técnica egipcia

El tercer y último truco recupera un método tradicional adaptado a nuestros tiempos. Consiste en humedecer la sábana con agua fresca mediante un pulverizador justo antes de acostarse. “Cuando el agua se evapore bajará unos grados la temperatura. Será como dormir sobre un aire acondicionado”, afirma Felices. Este efecto se debe a la evaporación, un proceso endotérmico que consume calor del entorno para transformar el agua en vapor, generando así un enfriamiento natural.

La razón por la que estos métodos funcionan está en cómo reacciona el organismo al calor. La termorregulación es un proceso esencial para la calidad del sueño. Cuando el entorno es caluroso, el cuerpo tiene más dificultades para alcanzar la temperatura ideal que facilita el descanso profundo. Estudios científicos señalan que el exceso de calor nocturno interfiere con el ciclo natural del sueño, provocando más despertares, inquietud y sensación de fatiga al despertar.