Qué es un 'divorcio gris' y por qué está tan en auge, según este terapeuta: "Una puerta hacia una nueva etapa"
Cada vez más personas mayores de 50 años deciden poner fin a su matrimonio, impulsadas por cambios personales, mayor esperanza de vida y el deseo de comenzar una nueva etapa en libertad
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F12d%2F7d8%2Fc27%2F12d7d8c27c4f9d7a9e6098979f116804.jpg)
No es una infidelidad, ni una pelea escandalosa: muchas parejas mayores simplemente deciden que ya no quieren seguir juntas. Este fenómeno, conocido como "divorcio gris", se ha convertido en tendencia en todo el mundo, y los expertos lo asocian con una transformación profunda en la forma de entender el matrimonio, la vejez y la autonomía personal.
El porcentaje de divorcios entre personas mayores de 50 años en Estados Unidos se ha cuadruplicado desde 1990, pasando del 8,7 % al 36 %, según un estudio publicado en The Journals of Gerontology. La socióloga Susan Brown, de la Bowling Green State University, señala que esta explosión tiene varias explicaciones. Una de las principales es el peso demográfico de la generación baby boomer, nacida entre 1946 y 1964, muchos de cuyos integrantes vivieron la revolución del divorcio en los años 70. Durante aquella década, divorciarse dejó de ser un estigma para convertirse en una salida legítima de los matrimonios infelices.
La evolución personal también influye. La doctora Kelly Cichy, profesora de desarrollo humano y ciencias familiares en Kent State University, explica en la revista Women's Health que uno de los principales motores de estos divorcios no es la traición, sino que las personas cambian con los años y, a veces, simplemente dejan de reconocerse en la relación. La mayor esperanza de vida es otro factor: vivir hasta los 80 o 90 años hace que una persona de 50 no se conforme con una vida conyugal vacía o infeliz, especialmente si implica cuidar de una pareja enferma o convivir sin afecto. Muchas mujeres, en particular, enfrentan la posibilidad de convertirse en cuidadoras sin recibir apoyo emocional a cambio.
Divorciarse a los 50 o más no es sencillo. Puede ser emocionalmente tan devastador como enviudar
Otro elemento clave es que muchas personas que se divorcian a los 50 ya lo han hecho antes. Susan Brown apunta que quien ha pasado por un divorcio tiene una visión menos idealizada del matrimonio y es más proclive a terminar una segunda relación si no funciona. Además, las segundas nupcias tienden a ser menos estables que las primeras. A esto se suma una desventaja importante para las mujeres: las consecuencias económicas. Aunque trabajan más y tienen mayor formación, siguen acumulando menos riqueza que los hombres, lo que complica la recuperación financiera tras una separación. Según un estudio de Oxford University Press, las mujeres poseen solo el 36 % del patrimonio que acumulan los hombres, pese a ganar un 76 % de su salario.
Una superación más complicada
Divorciarse a los 50 o más no es sencillo. Puede ser emocionalmente tan devastador como enviudar, según la doctora Cichy. Estás dejando atrás una vida compartida durante 25 o 30 años, y todo cambia. Además, la recuperación emocional es más lenta: los jóvenes suelen superar un divorcio en uno o dos años, pero los mayores tardan de media cuatro años, según el estudio de Brown. La soledad, el duelo y los retos logísticos, como cambiar de seguro médico o reorganizar las finanzas, complican aún más el proceso. Por ello, los terapeutas recomiendan apoyarse en una red social cercana, acudir a terapia, crear un plan económico y reorganizar aspectos fundamentales como el cuidado de la salud.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F3fd%2F277%2F7b0%2F3fd2777b0871206374b5a3b8ee9e84db.jpg)
A pesar del dolor, muchos especialistas ven el divorcio gris como una oportunidad de crecimiento personal. Lisa Marie Bobby, terapeuta, lo describe como una puerta hacia una nueva etapa, una oportunidad para pensar en quién eres ahora y qué deseas para el resto de tu vida. Apuntarse a una clase, emprender un viaje o escribir tus metas puede ayudarte a reconectar contigo mismo. A veces, dejar una relación es el primer paso para comenzar a vivir plenamente.
No es una infidelidad, ni una pelea escandalosa: muchas parejas mayores simplemente deciden que ya no quieren seguir juntas. Este fenómeno, conocido como "divorcio gris", se ha convertido en tendencia en todo el mundo, y los expertos lo asocian con una transformación profunda en la forma de entender el matrimonio, la vejez y la autonomía personal.