Ben Gillenwater, experto en crianza digital: "Cualquier vídeo con más de tres cambios de escena en 30 segundos es demasiado para un niño de 2 o 3 años”
El experto viral en crianza tecnológica lanza una advertencia sobre la hiperestimulación digital en la infancia y propone alternativas seguras y tranquilas para YouTube Kids
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Ff1e%2F537%2F88c%2Ff1e53788c9b438bfba25499bfac9269e.jpg)
Si tu hijo pequeño ve vídeos como los de Cocomelon, su cerebro podría estar siendo entrenado para desear constantemente lo que el experto Ben Gillenwater llama "caramelos digitales". Así lo advierte este especialista estadounidense en tecnología familiar, conocido en redes sociales como The Family IT Guy, que se ha viralizado en TikTok por sus recomendaciones sobre qué tipo de contenido audiovisual puede dañar —o proteger— el desarrollo de los más pequeños.
"Cualquier vídeo con más de tres cambios de escena en 30 segundos es demasiado para un niño de 2 o 3 años", señala Gillenwater, que ha creado su propio sistema para medir el nivel de estímulo visual y auditivo que reciben los menores en plataformas como YouTube. Su “escala de estímulo”, de 1 a 10, va desde “una nana suave” (nivel 1) hasta “sirenas de camión de bomberos” (nivel 10). Y su recomendación para niños en edad preescolar es clara: nunca pasar del nivel 3.
@family.it.guy Know a parent with a toddler at home? SHARE this video—it could make a big difference. What your toddler watches now shapes how they focus later.In this video, I break down why low-stimulus YouTube Kids content matters,and share the best calm, educational videos for 2–3 year olds. #DigitalParenting #YouTubeKids #ScreenTimeTips #ToddlerDevelopment #FamilyITGuy ♬ original sound - Family IT Guy
¿Qué significa esto para los padres?
Según explica Gillenwater, el contenido que ven los niños ahora mismo no solo les entretiene: moldea sus cerebros y establece el estándar de lo que consideran ‘normal’ en cuanto a entretenimiento. Si ese estándar es demasiado alto —como ocurre con vídeos que cambian de escena cada pocos segundos, usan voces sobreactuadas o saturan de colores y música—, el resultado puede ser una menor capacidad de atención en el futuro.
“Estás literalmente moldeando su capacidad de concentración para toda la vida”, insiste el experto, quien ha generado debate en redes al comparar la estimulación visual de algunos vídeos con una especie de “adicción” que luego dificulta que los niños disfruten de situaciones más reales o tranquilas, como leer, pintar o jugar al aire libre.
Los canales más calmados para niños
Lejos de limitarse a la crítica, Ben Gillenwater también propone soluciones. Ha elaborado una lista con los nueve canales más calmados que los padres sí deberían aprobar, todos clasificados con puntuaciones de 1 a 3 en su escala. Entre ellos se encuentran:
- Puffin Rock (1/10): narrado con voz suave, ilustraciones con acuarela y sonidos de la naturaleza. Lo describe como "nivel Bob Ross".
- Little Bear (1/10): ritmo pausado y enfoque en el desarrollo emocional.
- Super Simple Songs (2/10): canciones lentas con pronunciación clara, ideal para el aprendizaje del habla.
- AlphaBlocks y NumberBlocks (3/10): vídeos breves de cinco minutos que enseñan letras y números sin saturar el cerebro.
- Miss Rachel, Hey Duggee y Bluey (3/10): centrados en el lenguaje, el trabajo en equipo y el juego imaginativo, respectivamente.
Además del análisis de estos canales, el especialista recomienda empezar por mostrar a los niños solo dos o tres vídeos, siempre con un adulto presente. “Miradlos juntos. Estáis construyendo su futuro cognitivo ahora mismo”, asegura. Y ofrece una guía gratuita completa a través de su web, donde también comparte otros vídeos para edades mayores.
Si tu hijo pequeño ve vídeos como los de Cocomelon, su cerebro podría estar siendo entrenado para desear constantemente lo que el experto Ben Gillenwater llama "caramelos digitales". Así lo advierte este especialista estadounidense en tecnología familiar, conocido en redes sociales como The Family IT Guy, que se ha viralizado en TikTok por sus recomendaciones sobre qué tipo de contenido audiovisual puede dañar —o proteger— el desarrollo de los más pequeños.