El truco natural para mantener el césped verde en verano sin gastar tanta agua
Cinco técnicas sencillas que reducen el consumo de agua y mantienen el césped verde incluso en los meses más calurosos
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fbe8%2Faa6%2Fbcf%2Fbe8aa6bcf4b87b19a0391e93538bd9ca.jpg)
- El truco natural para espantar hormigas del jardín sin productos químicos
- Motofumi Shitara, CEO de Yamaha: "Lo que más me preocupa son los motoristas que vuelven a montar después de años de inactividad"
El estado del césped en verano no depende solo del riego, sino también de cómo se lleva a cabo su mantenimiento. Una de las formas más eficaces de conservar la humedad del terreno consiste en regular la altura del corte. Al dejar la hierba más alta, las raíces se desarrollan con mayor profundidad y el suelo retiene mejor el agua. Además, utilizar cuchillas bien afiladas evita daños que podrían favorecer una pérdida innecesaria de líquido. Esta práctica permite espaciar el riego sin perjudicar la salud vegetal.
Fertilización adecuada y especies resistentes
La elección del fertilizante influye directamente en el consumo de agua. Aquellos con una composición equilibrada —especialmente en nitrógeno, potasio y micronutrientes— favorecen un desarrollo más resistente y menos dependiente del riego constante. También es clave seleccionar variedades de césped con bajo requerimiento hídrico, como el Cynodon dactylon o algunas Festuca. Estas recomendaciones están recogidas en la guía elaborada por Jardinería del Vallès, especializada en técnicas de jardinería sostenible.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F76b%2Fbbe%2Ffa0%2F76bbbefa0558ab6529644f0ed6dcc03e.jpg)
Tener en cuenta el tipo de terreno
El suelo es un factor determinante a la hora de planificar el riego. Por ejemplo, los suelos arcillosos tienden a compactarse, mientras que los arenosos pierden rápidamente el agua. Los terrenos francos, en cambio, combinan buena retención con un drenaje equilibrado. Identificar correctamente el tipo de suelo ayuda a evitar tanto el riego excesivo como el deficiente. Así, se puede adaptar la estrategia de mantenimiento a las necesidades reales del jardín.
Optimizar el sistema de riego es fundamental para reducir el consumo sin afectar el aspecto del césped. Instalar programadores y electroválvulas permite controlar la frecuencia y duración del riego con precisión. Además, realizarlo por la mañana minimiza la evaporación. Otra técnica recomendada es el riego profundo y espaciado, que estimula el crecimiento de raíces más fuertes. Aplicar estas pautas no solo beneficia al jardín, sino que también supone un alivio para el medio ambiente y la factura del agua.
- El truco natural para espantar hormigas del jardín sin productos químicos
- Motofumi Shitara, CEO de Yamaha: "Lo que más me preocupa son los motoristas que vuelven a montar después de años de inactividad"
El estado del césped en verano no depende solo del riego, sino también de cómo se lleva a cabo su mantenimiento. Una de las formas más eficaces de conservar la humedad del terreno consiste en regular la altura del corte. Al dejar la hierba más alta, las raíces se desarrollan con mayor profundidad y el suelo retiene mejor el agua. Además, utilizar cuchillas bien afiladas evita daños que podrían favorecer una pérdida innecesaria de líquido. Esta práctica permite espaciar el riego sin perjudicar la salud vegetal.