El truco definitivo para limpiar tu bolso de lona y que quede como nuevo

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Los bolsos de lona son prácticos, versátiles y ligeros, pero también muy propensos a mancharse con el uso diario. Cuando el tejido comienza a mostrar marcas visibles, muchos se preguntan si existe una manera eficaz de devolverle su aspecto original sin dañarlo o sin que se deshaga el tejido. Por suerte, existe un truco definitivo que permite limpiarlo de forma segura y efectiva, y dejar tu bolso como nuevo.

Antes de proceder al lavado completo, es fundamental tratar las manchas localizadas. Para ello, basta con aplicar un quitamanchas suave, preferiblemente probado previamente en una zona poco visible del bolso, como la parte inferior trasera. Este paso es esencial para comprobar que el producto no afecta al color ni al tejido. Tal como recomiendan en un vídeo de TikTok de la cuenta especializada (@lrm_goods), “solo después de verificar que no daña el material, se puede extender al resto del bolso”.

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P. Díaz

Cómo lavar el bolso sin dañarlo

El siguiente paso consiste en preparar una mezcla de agua tibia y detergente neutro. Es recomendable usar un paño blanco para evitar transferencias de color. Con esta solución, se deben frotar suavemente las zonas del bolso, sin ejercer demasiada presión, para no provocar desgarros en la lona. Es especialmente importante repasar las áreas previamente tratadas con quitamanchas para asegurar la eliminación total de la suciedad.

Si el bolso incorpora detalles de cuero, estos también pueden limpiarse, pero utilizando solo agua y un jabón suave como el de manos, evitando cualquier producto abrasivo. Tras la limpieza, debe evitarse el uso de secadora, ya que podría deformar el bolso. Lo ideal es dejarlo secar al aire libre, colgado y sin exponerlo directamente al sol.

Este método ha demostrado ser altamente efectivo para recuperar el aspecto original de los bolsos de lona, incluso en colores claros y tras un uso intenso. Siguiendo estos pasos, es posible mantener en perfecto estado un accesorio que suele sufrir mucho con el paso del tiempo. La clave está en la suavidad del tratamiento y en respetar siempre las recomendaciones del fabricante del quitamanchas.