Sergi Pérez, dietista nutricionista, sobre los procesados de Mercadona: "No parece saludable, pero lo es"

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Mercadona, uno de los supermercados favoritos de los españoles, ofrece una amplia variedad de productos procesados, listos para comer, que nos ayudan a ahorrar tiempo en la cocina. Pero siempre asalta la pregunta, ¿son estos productos saludables? Para despejar toda duda, el dietista nutricionista Sergi Pérez ha compartido un vídeo en su perfil de TikTok con los productos que “No parece saludable, pero lo es”.

El experto ha analizado una selección de productos del supermercado valenciano que, pese a las apariencias o prejuicios arraigados, pueden formar parte de una alimentación equilibrada. “Hay productos y alimentos que, por su empaquetado o por mitos instaurados a lo largo de los años, parezcan que no sean saludables”, explica. Su consejo es claro: prestar atención al listado de ingredientes y no dejarse llevar únicamente por el envoltorio o la categoría del alimento.

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P. C.

Procesados saludables que pasan desapercibidos

Entre los alimentos mencionados por el nutricionista destacan algunos de los más inesperados, como el pollo al natural en lata, los garbanzos a la jardinera o las patatas enteras en conserva. También pone en valor productos congelados como la parrillada de verduras o el pimiento relleno de bacalao, que ofrecen un perfil nutricional interesante si se analizan sin prejuicios. “Seguro que más de uno de vosotros os llevaréis alguna sorpresa”, añade en su vídeo.

Además, en la lista aparecen productos populares como los noodles de arroz, el salmón marinado, el tsatsiki y opciones vegetales como el yogur de coco de Alpro. Incluso menciona alimentos asociados habitualmente a lo procesado y poco saludable, como la mozarella rallada para pizza, los cereales de avena o un batido de chocolate sin azúcares añadidos, defendiendo su inclusión dentro de una dieta balanceada si se eligen bien.

Lejos de recomendar el consumo indiscriminado, el mensaje de Sergi Pérez apunta a la necesidad de romper con estigmas y fomentar un consumo informado. Su enfoque pone de relieve que el término “procesado” no siempre equivale a “poco saludable”, y que muchas veces los alimentos con mejor reputación nutricional no son necesariamente los que mejor nos alimentan. “Hay que fijarse en el listado de ingredientes”, insiste.