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La soledad no deseada acelera las probabilidades de quedarte sordo, según un estudio
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UN 24% MÁS DE PROBABILIDADES

La soledad no deseada acelera las probabilidades de quedarte sordo, según un estudio

Sentirse aislado puede tener consecuencias físicas inesperadas. Investigadores han identificado una conexión directa entre el malestar emocional y problemas de salud auditiva, lo que abre nuevas preguntas

Foto: Foto: iStock.
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La sensación persistente de soledad podría estar causando más estragos en nuestro cuerpo de lo que se pensaba hasta ahora. Investigadores del Instituto de Salud del Reino Unido han hallado una asociación directa entre el aislamiento social y el deterioro de la salud auditiva, una relación que podría extrapolarse también a la pérdida de cabello, otra condición cada vez más común en sociedades envejecidas y estresadas.

El trabajo, publicado recientemente en la revista Health Data Science, analizó los datos de más de 490.000 personas registradas en el UK Biobank, una base de datos británica que recopila información médica y genética de voluntarios. Según los investigadores, las personas que se sienten solas tienen un 24% más de probabilidades de desarrollar pérdida auditiva, un hallazgo que rompe con la teoría tradicional de que la pérdida de audición lleva a sentirse aislado, pero no al revés.

Tal y como explicó el autor principal del estudio, Yunlong Song, existe un “bucle perjudicial” entre la soledad y la pérdida de audición, en el que ambos factores se agravan mutuamente. Aunque los expertos se centraron en el oído, los mecanismos detectados —como la inflamación, la hipertensión o los cambios hormonales causados por el estrés— son los mismos que otros estudios han vinculado con la caída del cabello.

Otro de los hallazgos del estudio es que las personas solas tienen más probabilidades de fumar, llevar una vida sedentaria y alimentarse mal

Según la investigación, los efectos físicos de la soledad pueden desencadenar respuestas fisiológicas que afectan al riego sanguíneo y a la salud neural, fundamentales tanto para mantener la audición como para nutrir los folículos capilares. Este vínculo indirecto podría explicar por qué algunas personas que se enfrentan a aislamiento social prolongado también sufren cambios evidentes en su apariencia, como el adelgazamiento del cabello o la alopecia repentina.

Foto: Un simple gel podría tener la llave para recuperar el cabello (Freepik)

Los científicos observaron que las mujeres solitarias eran más propensas a sufrir estos efectos que los hombres, y que los factores socioeconómicos como el nivel de ingresos o el acceso a actividades sociales eran determinantes. Bin Yu, coautor del estudio, afirmó que el siguiente paso será realizar intervenciones específicas para comprobar si aliviar la soledad puede revertir o ralentizar estos problemas físicos.

Una conexión profunda

Otro de los hallazgos relevantes del estudio es que las personas solas tienen más probabilidades de fumar, llevar una vida sedentaria y alimentarse mal. Estas conductas no solo afectan al oído, sino también a la piel, al cuero cabelludo y al sistema cardiovascular, todo lo cual puede acelerar la caída del cabello. Aunque se necesitan más estudios para confirmar la relación directa entre la soledad no deseada y la alopecia, los datos apuntan a una conexión profunda entre salud mental, estilo de vida y bienestar físico. Lo que parece claro es que cultivar las relaciones sociales no solo mejora el estado de ánimo: también puede ser una inversión a largo plazo para mantener el cuerpo —y el pelo— en buen estado.

La sensación persistente de soledad podría estar causando más estragos en nuestro cuerpo de lo que se pensaba hasta ahora. Investigadores del Instituto de Salud del Reino Unido han hallado una asociación directa entre el aislamiento social y el deterioro de la salud auditiva, una relación que podría extrapolarse también a la pérdida de cabello, otra condición cada vez más común en sociedades envejecidas y estresadas.

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