Es noticia
Álvaro Bilbao, neuropsicólogo: "Preocuparse mucho por las cosas puede ser un síntoma de salud mental frágil"
  1. Alma, Corazón, Vida
CRIANZA CONSCIENTE

Álvaro Bilbao, neuropsicólogo: "Preocuparse mucho por las cosas puede ser un síntoma de salud mental frágil"

El neuropsicólogo advierte que la obsesión por el orden puede reflejar inseguridad emocional y afectar la relación con los hijos

Foto: Álvaro Bilbao en una fotografía de su perfil de Facebook. (Facebook)
Álvaro Bilbao en una fotografía de su perfil de Facebook. (Facebook)

Una escena tan corriente como que un niño manche una mesa al pintar puede esconder un conflicto emocional más profundo. Así lo explica Álvaro Bilbao, neuropsicólogo, en un vídeo que ha provocado reflexión entre muchos padres. “Preocuparse mucho por las cosas puede ser un síntoma de salud mental frágil”, advierte con claridad. Para él, reaccionar con enfado ante el desorden no es siempre una muestra de firmeza educativa, sino un reflejo de una posible fragilidad emocional. “Las personas con buena salud mental se preocupan más por las personas que por las cosas”, añade.

El orden como escudo aprendido desde la infancia

Bilbao sostiene que la obsesión por el orden suele tener un origen familiar. En muchas ocasiones, quienes necesitan tener todo bajo control han interiorizado desde niños que el desorden genera inseguridad. “Posiblemente alguien en tu familia se ponía muy nervioso con el desorden y el orden te hace sentir seguro”, comenta. Ese hábito, aunque parezca inocente, puede condicionar la relación con los hijos si se reacciona con rigidez ante pequeños errores o accidentes.

Criar con empatía en tiempos de perfeccionismo

En lugar de castigar una mancha o un descuido, Bilbao propone transformar ese momento en una ocasión para enseñar algo más importante. Sentarse con el niño, explicarle lo ocurrido y mostrarle que se puede arreglar sin drama es, según él, mucho más valioso. “Le estarás enseñando que puede reparar sus errores y que él es más importante para ti que esa mesa”, resume. El objetivo no es corregir a toda costa, sino educar desde la calma y el afecto.

El mensaje de Álvaro Bilbao ha calado especialmente entre quienes buscan una forma de crianza más consciente y menos autoritaria. Su propuesta no es rechazar el orden, sino entender por qué a veces se convierte en una necesidad desmedida. En una sociedad que valora el control y la apariencia, su reflexión recuerda que lo esencial no se mide en objetos, sino en vínculos. Y que educar con amor empieza por aceptar que no todo tiene que estar perfecto.

Una escena tan corriente como que un niño manche una mesa al pintar puede esconder un conflicto emocional más profundo. Así lo explica Álvaro Bilbao, neuropsicólogo, en un vídeo que ha provocado reflexión entre muchos padres. “Preocuparse mucho por las cosas puede ser un síntoma de salud mental frágil”, advierte con claridad. Para él, reaccionar con enfado ante el desorden no es siempre una muestra de firmeza educativa, sino un reflejo de una posible fragilidad emocional. “Las personas con buena salud mental se preocupan más por las personas que por las cosas”, añade.

Salud mental
El redactor recomienda