Lara, podóloga: "El 78% de los estadounidenses de más de 21 años ha sufrido problemas en los pies por estas sandalias veraniegas"

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Lara, una joven podóloga, ha lanzado una advertencia sobre uno de los calzados más utilizados durante los meses estivales: las chanclas de dedo. Aunque son muy populares por su comodidad y ligereza, su uso prolongado puede provocar daños significativos en la salud podológica, tal como expone en un vídeo que ha generado gran interés entre los usuarios.

Según indica la experta, "el 78% de los estadounidenses de más de 21 años ha sufrido problemas en los pies por causa de estas sandalias veraniegas". Este dato, lejos de ser anecdótico, refleja una problemática generalizada relacionada con el tipo de calzado que se utiliza en climas cálidos y ambientes costeros.

Problemas de salud derivados del uso de chanclas

El diseño de este tipo de sandalia es el principal desencadenante de las dolencias. Su suela extremadamente delgada no ofrece la amortiguación necesaria para absorber el impacto del paso, lo que lleva a que el pie soporte toda la presión. Tal como advierte Lara, "la suela es tan fina que el pie se come todo el impacto al caminar".

Los dedos deben realizar un esfuerzo adicional para mantener la sandalia en su sitio, provocando una tensión continua

Otro aspecto preocupante es la escasa sujeción que proporcionan. Los dedos deben realizar un esfuerzo adicional para mantener la sandalia en su sitio, provocando una tensión continua y un patrón de marcha antinatural que puede acabar en lesiones.

Alternativas seguras para el verano

La podóloga no solo alerta del riesgo, sino que también sugiere soluciones. Propone cambiar las tradicionales chanclas de dedo por un modelo más estructurado, capaz de brindar mayor seguridad al pie. "Sujetan bien el pie y evitan que tus dedos se engarren. Amortiguan y dan una mayor estabilidad", explica al mostrar un ejemplo con tiras ajustables y una suela reforzada.

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Estas sandalias ofrecen una opción más saludable sin renunciar a la estética veraniega, permitiendo disfrutar del buen tiempo sin comprometer la salud de los pies. Elegir el calzado adecuado puede marcar una diferencia notable en el bienestar durante los desplazamientos vacacionales.

Recomendación médica para evitar lesiones

Para quienes ya experimentan molestias en la planta o en el tobillo, Lara insiste en la necesidad de acudir a un profesional: "Si necesitas ayuda con tu dolor en la planta del pie o del tobillo, busca a un especialista". El tratamiento precoz evita complicaciones y ayuda a corregir malos hábitos que se consolidan con el tiempo.

El calzado de verano debe ser cómodo, sí, pero también respetuoso con la estructura del pie. Antes de escoger la típica chancla plana, conviene valorar opciones más estables que ofrezcan sujeción y protección. Los pies son los grandes olvidados hasta que comienzan a doler: cuidarlos desde el principio es una inversión en salud.