Alicia Serrano, dentista: "Odontología es una carrera muy dura y muy cara"

Alicia Serrano se ha ganado un hueco entre los estudiantes de Ciencias de la Salud con sus vídeos didácticos y sinceros sobre lo que supone estudiar Odontología en España. Su última publicación en TikTok no ha pasado desapercibida: con un tono directo, enumera los mayores retos de esta profesión y lanza consejos prácticos para quienes estén pensando en seguir sus pasos.

Uno de los primeros obstáculos que menciona es el coste económico. Según Alicia, el material necesario puede alcanzar fácilmente los 5.000 euros, una cifra nada desdeñable para cualquier estudiante. Su recomendación es clara: “Te aconsejo que te compres el material de segunda mano a algún compañero”. Una estrategia con la que se puede llegar a reducir ese gasto a la mitad. “Que yo sepa, ninguna universidad te paga el material”, asegura.

Además del coste, destaca la elevada nota de acceso como otro punto conflictivo. Aunque la carrera es exigente, también sufre un notable índice de abandono entre primero y segundo. “La gente normalmente quiere entrar a Medicina”, explica, y por eso muchos estudiantes aprovechan el primer curso común para luego cambiar de grado. Para quienes no logren entrar directamente, Alicia recomienda valorar el traslado de expediente como vía alternativa.

La formación tampoco es breve. A los cinco años de carrera hay que sumar entre dos y tres más de máster o especialidad. “La única solución que te puedo dar a esto es que busques un máster parcial que puedas compatibilizar con tu trabajo”, aconseja, dejando claro que la formación en Odontología requiere una inversión a largo plazo tanto de tiempo como de dinero.

Más consejos

Pese a tratarse de una carrera orientada a la práctica clínica, los estudiantes no comienzan a ver dientes hasta tercero. Los primeros años se centran en materias comunes con Medicina, algo que puede frustrar a más de uno. Serrano lo justifica con una visión más amplia: “Son los cimientos perfectos para construir el entendimiento de la patología oral”.

No todo es teoría. Alicia también alerta sobre la dureza de las prácticas clínicas, la carga de trabajo en laboratorio y la exigencia de los profesores. “Algunos profesores te dicen en tu cara que es una castaña y que tienes que estar ocho horas más sacándolo adelante”, relata. Las asignaturas anuales —aquellas que comienzan en septiembre y se examinan en mayo del curso siguiente— suponen otro escollo: suelen tener muchos créditos y, si se suspenden, impiden graduarse en el año previsto. “La única solución es tener muy en mente tu meta, ir organizado y al día, porque si no, no hay forma”, sentencia.