Jeremy London, cardiólogo: “Cepillarte los dientes y usar hilo dental puede disminuir el riesgo de enfermedad cardíaca”

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Lavarse los dientes a diario no solo evita caries y problemas en las encías. Según el cardiólogo Jeremy London, hacerlo con constancia, junto con el uso del hilo dental, puede reducir el riesgo de infarto hasta en un 12 %. El especialista lo explica en un vídeo compartido en redes sociales, donde insiste en la importancia de una buena higiene bucodental para evitar complicaciones que van más allá de la boca. Las bacterias acumuladas pueden pasar al organismo y alterar el funcionamiento del corazón.

Encías inflamadas, arterias en peligro

Desde edades tempranas se transmite la idea de que hay que cuidar la dentadura, aunque no siempre se menciona su impacto en la salud general. London aclara que una infección en las encías puede provocar una inflamación persistente. “La inflamación crónica es un impulsor de la arterioesclerosis y el endurecimiento de las arterias”, afirma. Este proceso dificulta la circulación sanguínea y favorece la aparición de enfermedades cardiovasculares. El foco puede estar en la boca, pero sus efectos se sienten en todo el cuerpo.

Cuando la infección llega al corazón

El cardiólogo también advierte de una consecuencia más grave: si las bacterias que habitan en la cavidad oral entran en el torrente sanguíneo, podrían fijarse en las válvulas cardíacas. En palabras de London, “puede llevar a una infección grave que requiera de una operación a corazón abierto”. Se trata de un problema conocido como endocarditis infecciosa. Esta dolencia no solo es difícil de tratar, sino que puede poner en serio riesgo la vida del paciente si no se detecta a tiempo.

Hay personas que, por falta de tiempo, llevan su cepillo de dientes al trabajo para no interrumpir su rutina de higiene. Sin saberlo, con ese gesto están haciendo también algo positivo por su salud cardiovascular. Según London, la limpieza dental frecuente no es solo una cuestión estética, sino una medida de prevención eficaz frente a enfermedades del corazón. A veces, proteger un órgano vital como este comienza con acciones tan simples como el cepillado y el uso del hilo dental.