Ni gamuzas ni toallitas: esta es la fórmula mágica para limpiar los cristales de las gafas y que queden relucientes y sin rayarlas

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Un gesto tan simple como el de limpiar los cristales de las gafas correctamente puede marcar la diferencia entre ver con nitidez o acabar el día con dolor de cabeza. Aunque muchos siguen confiando en la clásica gamuza o en las toallitas húmedas, lo cierto es que estos métodos pueden acabar dañando los lentes con el tiempo. Así lo han advertido ópticos consultados por el medio lituano Rudesta, que insisten en que esos productos, si no están totalmente limpios, pueden acumular residuos que terminan rayando la superficie.

Lo que realmente recomiendan estos expertos es un truco casero que sorprende por su sencillez y eficacia: usar detergente lavavajillas. Sí, el mismo que utilizas para fregar platos. Basta con aplicar una gota sobre los dedos, frotarla con suavidad sobre los cristales bajo el grifo y enjuagar bien. Este método no solo elimina la grasa y la suciedad de forma rápida, sino que además es respetuoso con las lentes.

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Eso sí, el secado también tiene su truco. En lugar de recurrir al paño de microfibra o, peor aún, al bajo de la camiseta, los especialistas aconsejan usar una servilleta de papel o pañuelo fino. Este tipo de tejido es menos abrasivo y evita que se queden residuos o pelusas adheridas, manteniendo la superficie limpia durante más tiempo y protegiendo el tratamiento antirreflejante que suelen tener muchas gafas.

Aplica una gota de detergente lavavajillas sobre los dedos, frótala con suavidad sobre los cristales bajo el grifo y enjuaga bien

Para quienes no tengan a mano lavavajillas, el agua con jabón neutro es una alternativa igualmente válida. Y si se quiere un acabado más profesional, siempre se pueden utilizar líquidos especiales para lentes, aunque el método casero sigue siendo igual de efectivo. Lo importante es evitar limpiar en seco y asegurarse de no restregar la suciedad con herramientas que puedan acabar causando más daño que beneficio.