Cómo lavar fundas de cojines en la lavadora para que no se estropeen

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Las fundas de cojín cumplen una función esencial en la protección del mobiliario, pero también son las primeras en acumular manchas, polvo y signos de desgaste. Un mantenimiento adecuado es clave para prolongar su vida útil y conservar la apariencia del salón, incluso cuando hay niños o mascotas en casa. Por eso, conocer cómo lavarlas en la lavadora sin dañarlas es una habilidad práctica que conviene dominar.

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P. C.

Antes de introducirlas en la lavadora, conviene consultar siempre las instrucciones específicas del fabricante. Cada funda puede estar confeccionada con materiales distintos que requieren cuidados particulares. También es recomendable optar por fundas con elastómero en su composición, ya que esta elasticidad permite retirarlas y volver a colocarlas con mayor facilidad tras el lavado, sin forzar las costuras ni dañar el tejido.

Una vez asumidas estas precauciones, hay estrategias que ayudan a evitar errores comunes. Por ejemplo, darles la vuelta antes de meterlas en la lavadora reduce el riesgo de que las cremalleras dañen el exterior. Además, si tienes varias fundas, puedes marcar discretamente cada una para recordar su posición original, evitando así confusiones al recolocarlas en su sitio tras el lavado.

En cuanto al programa de lavado, lo ideal es optar por ciclos cortos y suaves, con un centrifugado a baja velocidad. Un exceso de revoluciones puede afectar negativamente a las fibras, sobre todo si estas no están diseñadas para resistir lavados intensos. Finalmente, es importante no abusar de la plancha ni de la secadora: muchas fundas no toleran bien altas temperaturas, lo que puede traducirse en encogimientos o deformaciones irreversibles.