El truco natural para dejar la sombrilla sin moho y lista para usar todo el verano

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• Adiós a la suciedad para siempre: el producto poco conocido y perfecto para limpiar las superficies fácil y rápido

La estación estival cada vez se encuentra más presente en el horizonte, lo que implica la llegada de las altas temperaturas y el buen tiempo que favorece la práctica de actividades al aire libre en las que disfrutar del agradable ambiente a la intemperie. Es por ello que debemos mantenernos preparados antes de que la fecha se nos eche encima.

En este sentido, uno de los elementos más característicos del verano es, sin duda, las sombrillas. Tanto para la playa como para la terraza, este objeto nos protege de la intensidad de los rayos de sol que puede tener efectos muy negativos en nuestra piel tras una larga exposición al mismo. Y es que, en muchos casos, es realmente imprescindible.

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No obstante, estas no quedan exentas de verse afectadas por la suciedad, especialmente si el resto del año se mantienen en el exterior a merced de la humedad, provocando la aparición de moho y hongos. Sin embargo, existen remedios caseros que pueden ayudarnos a acabar con estos agentes indeseados de manera óptima.

Adiós al moho en las sombrillas

Para eliminar el moho y demás residuos de nuestras sombrillas, comenzaremos por pasar un cepillo de cerdas suaves ligeramente por la superficie de su tela. Gracias a este, eliminaremos la suciedad más resistente sin necesidad de frotar fuertemente y que dañemos la tela. Tras ello, será momento de preparar nuestra solución casera.

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Para ello, mezclaremos en un cubo o recipiente similar un poco de detergente suave o jabón para platos con agua tibia. En caso de que el moho persista, podemos aplicar una ligera dosis de vinagre blanco a la mezcla. Este último ingrediente erradicará el moho de forma total sin dañar la tela en el proceso. También deberemos frotar con una esponja o paño en las zonas más afectadas, recurriendo al bicarbonato de sodio si es necesario.

Por último, enjuagaremos bien nuestra sombrilla con agua limpia, retirando cualquier rastro de la solución casera que pueda resultar en un nuevo foco de aparición de moho. Tras ello, dejaremos que la sombrilla seque en la propia intemperie, especialmente en una zona bien ventilada y con acceso a la luz del sol.