Shyamala Vishnumohan, dietista: "La gente piensa que al eliminar el desayuno reducirá calorías, pero suele ocurrir lo contrario"
Muchas personas optan por saltarse la primera comida del día, pero esta decisión puede tener efectos muy distintos en el cuerpo según el estilo de vida y los hábitos alimentarios
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F335%2F602%2F483%2F335602483d7ce6f5ed9be42b2950774c.jpg)
La idea de que el desayuno es la comida más importante del día lleva décadas repitiéndose, pero cada vez son más quienes lo eliminan de su rutina, ya sea por falta de tiempo o en un intento por adelgazar. Lo cierto es que esta práctica puede tener consecuencias muy distintas dependiendo del estilo de vida de cada persona, y los expertos advierten que no siempre ayuda a perder peso.
Una de las principales consecuencias de no desayunar es el aumento de la hormona del hambre, conocida como grelina. Según la doctora Crystal Wyllie, médica especializada, esta situación puede dejarte con un apetito descontrolado en las siguientes comidas. Eso se traduce, muchas veces, en elecciones poco saludables, con alimentos ultraprocesados, altos en azúcares o grasas.
"La gente tiende a pensar que eliminar el desayuno es una forma de reducir calorías, pero suele ocurrir justo lo contrario", advierte la experta, en un reciente artículo publicado en Best Life. Y lo confirma también la dietista Shyamala Vishnumohan, quien recuerda que las investigaciones no han demostrado que saltarse esta comida garantice la pérdida de peso. Comer de forma equilibrada y sostenible importa más que si tomas o no desayuno, insiste.
Mantener un periodo de al menos 12 horas entre la última comida del día anterior y la primera del día siguiente puede activar la cetosis
Muchos de los alimentos típicos del desayuno aportan nutrientes difíciles de encontrar en otras comidas. Por eso, evitar esta primera comida puede dejar al organismo sin fibra, proteínas o micronutrientes necesarios para mantener la salud digestiva y hormonal. El doctor C. Vivek Lal destaca que un desayuno rico en fibra favorece el equilibrio de la microbiota intestinal, lo que se traduce en una mejor regularidad intestinal y mayor bienestar general. "Saltarse el desayuno puede ser contraproducente si se busca mejorar la salud metabólica", afirma. Su recomendación es optar por desayunos ricos en proteínas y fibra, con alimentos integrales, para tener energía duradera.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fa37%2Fae4%2Fbd6%2Fa37ae4bd6cd9f7e245a312a446912751.jpg)
Pese a sus riesgos, no desayunar también puede tener efectos positivos si se hace dentro de una estrategia controlada, como el ayuno intermitente. Según la endocrina Neha Lalani, mantener un periodo de al menos 12 horas entre la última comida del día anterior y la primera del día siguiente puede activar la cetosis, un proceso de quema de grasa que mejora la sensibilidad a la insulina y la regulación de la glucosa. Eso sí, Lalani insiste en que no todo vale: es imprescindible mantenerse hidratado y elegir alimentos de calidad al romper el ayuno, priorizando proteínas, grasas saludables, frutas, verduras y cereales integrales. También es importante evitar azúcares añadidos o productos procesados que puedan desencadenar picos de hambre.
No hagas ejercicio en ayunas
Si eres de los que entrena por la mañana, eliminar el desayuno puede pasarte factura. El doctor Raj Dasgupta, asesor médico, señala que hacer ejercicio en ayunas puede reducir el rendimiento y dificultar el cumplimiento de objetivos de entrenamiento, lo que a largo plazo podría frenar la pérdida de peso. Además, prolongar muchas horas sin comer desde que te despiertas puede provocar sensación de fatiga mental, irritabilidad o incluso dolores de cabeza, especialmente en personas con problemas metabólicos como la diabetes. Según la nutricionista Trista Best, hay quienes se sienten bien saltándose el desayuno, pero otros experimentan síntomas de hipoglucemia o bajones de energía.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fb07%2F938%2F1a6%2Fb079381a6955cc93a1282aa6ffa03460.jpg)
La conclusión de los expertos no es tajante: no existe una única fórmula que funcione para todos. La clave está en la alimentación consciente, como propone Dasgupta, aprendiendo a identificar el hambre real frente a los antojos y respetando las señales del cuerpo. Ante cualquier duda, lo recomendable es consultar con un profesional sanitario para adaptar la dieta a tus necesidades personales. Saltarse el desayuno puede tener sentido dentro de un patrón saludable de alimentación, pero también puede perjudicar si no se gestiona con cuidado.
La idea de que el desayuno es la comida más importante del día lleva décadas repitiéndose, pero cada vez son más quienes lo eliminan de su rutina, ya sea por falta de tiempo o en un intento por adelgazar. Lo cierto es que esta práctica puede tener consecuencias muy distintas dependiendo del estilo de vida de cada persona, y los expertos advierten que no siempre ayuda a perder peso.