¿Todavía te quedan mascarillas en casa? Así puedes aprovecharlas antes de que caduquen

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Las mascarillas quirúrgicas que durante estos años se han acumulado en cajones y bolsos podrían tener una segunda vida útil antes de que caduquen. Aunque muchas ya no se utilizan, o tienen una vida útil de un año, siguen siendo objetos domésticos aprovechables si se les da un nuevo uso inteligente y sencillo.

Además de su función protectora, estas mascarillas pueden convertirse en aliadas para el hogar si se reciclan con ingenio. Así lo ha demostrado la creadora de contenido Maximiliana, conocida por compartir consejos prácticos y sostenibles en su canal de TikTok. Su propuesta transforma una mascarilla usada en un ambientador casero que también actúa como repelente natural de insectos.

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Un truco casero eficaz contra malos olores e insectos

El procedimiento es simple y económico. Se recorta la mascarilla por uno de los bordes y se elimina la parte metálica, si la tiene. Luego, se mezclan dos ingredientes habituales: una cucharada de café molido y otra de clavo. Esta mezcla se introduce en el interior de la mascarilla, que actúa como bolsa contenedora, y se cierra con una de las gomas.

El café es conocido por su capacidad para neutralizar los olores, mientras que el clavo desprende un aroma intenso que, además de perfumar, ahuyenta insectos como las polillas. Este saquito improvisado puede colocarse en armarios, baños o rincones húmedos donde suelen acumularse malos olores o pequeños insectos. Otras personas han recomendado añadir una hoja de laurel dentro del saquito para mayor efecto contra insectos.

Esta reutilización resulta especialmente útil para quienes aún conservan paquetes de mascarillas sin usar o que están ligeramente deterioradas. Aunque la fecha de caducidad suele ser amplia, llega un momento en que pierden su eficacia como barrera sanitaria. Darles un uso doméstico antes de tirarlas evita el desperdicio y aporta beneficios prácticos al entorno.