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Jeremy London, cirujano cardíaco: “Incluso el consumo moderado de alcohol puede causar o empeorar la presión arterial alta”
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Jeremy London, cirujano cardíaco: “Incluso el consumo moderado de alcohol puede causar o empeorar la presión arterial alta”

El especialista con más de 25 años de experiencia clínica ha explicado cómo afecta tomar bebidas alcohólicas a la salud del corazón

Foto: El cirujano cardíaco Jeremy London tiene más de 25 años de experiencia clínica(YouTube)
El cirujano cardíaco Jeremy London tiene más de 25 años de experiencia clínica(YouTube)

El impacto del alcohol en la salud cardiovascular sigue siendo motivo de análisis por parte de la comunidad médica. Mientras aún persisten creencias sobre sus supuestos beneficios en pequeñas cantidades, la evidencia científica más reciente advierte de lo contrario. El cirujano cardíaco Jeremy London, con más de 25 años de experiencia clínica, ha lanzado una contundente advertencia desde su cuenta profesional: incluso el consumo moderado de alcohol puede desencadenar o agravar la hipertensión.

En un vídeo publicado en redes sociales, London explicó que esta relación se debe a la estimulación del sistema nervioso simpático, lo que provoca vasoconstricción y un aumento del ritmo cardíaco. “Incluso el consumo moderado de alcohol puede causar o empeorar la presión arterial alta”, afirma el experto. En este sentido, subraya que la ingesta de alcohol actúa como un desencadenante de mecanismos fisiológicos que afectan directamente al sistema cardiovascular.

Foto: La nutricionista y cocinera Marta Verona.

London también señala que el alcohol es un factor de riesgo conocido para el desarrollo de arritmias cardíacas, como la fibrilación auricular, una alteración del ritmo del corazón que puede provocar complicaciones graves. Este fenómeno se debe, en parte, a desequilibrios dentro del sistema nervioso autónomo. Además, el especialista apunta que el alcohol puede interferir en el metabolismo de los lípidos y en la sensibilidad a la insulina, lo que contribuye a la aparición del síndrome metabólico, una condición ligada directamente a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.

Otra de las consecuencias que menciona el cirujano es el efecto del consumo crónico de alcohol sobre el propio músculo cardíaco. Según explica, esta sustancia puede dañar de forma directa las células del corazón, debilitando su capacidad de contracción y poniendo en riesgo la calidad de vida y la supervivencia de los pacientes. “El alcohol es una elección personal, pero no podemos cambiar nuestros genes. Sin embargo, sí podemos influir en cómo se expresan”, reflexiona London.

Las autoridades sanitarias recogen sus recomendaciones en las Guías de Práctica Clínica de la Sociedad Europea de Cardiología, actualizadas en 2021, que aconsejan no superar los 100 gramos de alcohol semanales. Esta cantidad, que varía en función del tipo y tamaño de la bebida, equivale a unas 7-12 consumiciones estándar semanales.

Por su parte, un estudio publicado en 2018 en la revista científica The Lancet, que analizó los efectos del alcohol en 195 países, concluyó que no existe un nivel de consumo completamente seguro. Organismos como la Fundación Española del Corazón destacan que el alcohol debe ser considerado un factor de riesgo importante para la salud cardiovascular, especialmente en una sociedad donde la hipertensión es cada vez más prevalente. Lejos de los mitos, los expertos insisten en que prescindir del alcohol o reducir su consumo al mínimo es una medida preventiva eficaz y necesaria.

El impacto del alcohol en la salud cardiovascular sigue siendo motivo de análisis por parte de la comunidad médica. Mientras aún persisten creencias sobre sus supuestos beneficios en pequeñas cantidades, la evidencia científica más reciente advierte de lo contrario. El cirujano cardíaco Jeremy London, con más de 25 años de experiencia clínica, ha lanzado una contundente advertencia desde su cuenta profesional: incluso el consumo moderado de alcohol puede desencadenar o agravar la hipertensión.

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