Cómo lavar ropa de bebé en la lavadora para que no se estropee

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Lavar ropa de bebé en la lavadora puede parecer sencillo, pero requiere cierta atención. La piel de los recién nacidos es extremadamente sensible, y cualquier resto de detergente o tejido áspero puede provocarle molestias. Por eso, conviene elegir ciclos suaves, productos específicos y una temperatura adecuada. Además, es recomendable lavar su ropa por separado, sin mezclarla con la de los adultos. Así se evita la exposición a bacterias u otros residuos que puedan quedar en el tambor.

Lavar antes de usar: una precaución necesaria

Aunque la ropa recién comprada parezca limpia, no es segura para un uso directo. Durante el transporte y almacenaje puede haber estado en contacto con polvo, tintes o químicos del proceso textil. Lo ideal es lavarla antes de que el bebé la estrene, preferiblemente con un detergente sin perfumes ni alérgenos. Según la firma de moda infantil Vertbaudet, este paso previo ayuda a prevenir posibles irritaciones cutáneas. Además, permite tener todo listo antes del nacimiento.

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M.M.V.

Qué tener en cuenta durante el lavado

La temperatura ideal para este tipo de prendas ronda los 30 grados. No es necesario lavarlas a mano, pero sí es importante escoger un programa delicado en la lavadora. En cuanto al detergente, lo más seguro es optar por fórmulas suaves, sin fragancia y pensadas para pieles sensibles. Los suavizantes, aunque aporten aroma y textura, pueden dejar residuos poco recomendables. También es aconsejable lavar la ropa con frecuencia, especialmente si está manchada o húmeda.

Cuidar las prendas del bebé es también cuidar su salud. Secarlas al aire, plancharlas a baja temperatura o evitar productos agresivos son hábitos que protegen su piel y alargan la vida útil de la ropa. Además, dosificar correctamente el detergente evita que queden restos tras el aclarado. Siguiendo estas pautas, es posible mantener su ropa en perfecto estado sin necesidad de grandes esfuerzos ni complicaciones.