Trump incendia las redes con una foto de sí mismo vestido de Papa

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La publicación de una imagen editada digitalmente en la que Donald Trump aparece ataviado como Sumo Pontífice ha generado una oleada de reacciones en las redes sociales. La fotografía, difundida el viernes por la noche en Truth Social, carecía de pie de foto o comentario, lo que no impidió que se viralizara rápidamente. El momento elegido no ha pasado desapercibido, ya que se produce apenas unos días después del fallecimiento del papa Francisco, ocurrido el 21 de abril.

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EFE

El velatorio y funeral de Francisco, celebrado en la Plaza de San Pedro y con la presencia de figuras internacionales, incluida la del propio Trump junto a su esposa Melania, marcó un periodo de luto global. En ese contexto, la publicación del expresidente ha sido vista por muchos como inoportuna, mientras que otros la interpretan como una forma de sátira política. Desde entonces, se ha desatado una controversia sobre los límites del decoro y la libertad de expresión, especialmente cuando se cruzan religión y política.

Entre los comentarios destacados, se encuentra el del comediante Terrance K. Williams, quien bromeó sobre el "Papa Trump", alabando su audacia para provocar a los medios. Por otro lado, críticas más duras han venido de voces progresistas, como la de Melanie D'Arrigo, quien cuestionó la idoneidad moral del expresidente para jugar con ese tipo de simbolismo religioso. La división de opiniones refleja nuevamente la polarización que sigue marcando el discurso público en torno a Trump.

A lo largo de la semana, Trump también bromeó con la posibilidad de convertirse en Papa, mencionando al cardenal Timothy Dolan como una figura destacada dentro del clero estadounidense. Las declaraciones provocaron aún más revuelo, alimentando tanto la ironía como la preocupación. El episodio ha reabierto el debate sobre la instrumentalización de símbolos religiosos en la política y la capacidad de ciertos líderes para capitalizar la controversia como herramienta de comunicación. El Vaticano, por el momento, no ha ofrecido una reacción oficial.