Cómo hacer florecer las dalias en casa: el truco que utilizan los expertos en jardinería
Si se plantan a demasiada profundidad, se marchitan y florecen poco, mientras que las que se plantan demasiado cerca de la superficie, se secarán
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F631%2F2ad%2F8e7%2F6312ad8e769f9562178c2108ca12e305.jpg)
- Cómo lavar manteles en la lavadora para que no se estropeen
- Una británica prueba la tortilla española y sugiere un ingrediente llamativo: "Sería perfecto"
Las dalias, con su amplia variedad de formas y colores, pueden aportar un gran valor ornamental al jardín desde inicios del verano hasta bien entrado el otoño. Para conseguir una floración abundante, es importante tener en cuenta las condiciones climáticas. En zonas con veranos muy cálidos, la floración puede detenerse hasta que bajen las temperaturas. Por ello, muchas veces las dalias florecen mejor en otoño en climas secos y calurosos.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F24a%2F000%2F9c2%2F24a0009c2694156689b7f52d1f715b37.jpg)
El momento ideal para plantar dalias es la primavera, una vez superado el riesgo de heladas. En regiones frías, se recomienda comenzar en macetas en un lugar cálido y trasplantarlas al jardín al subir las temperaturas. La profundidad de siembra es crucial: entre 10 y 12 centímetros para variedades grandes y 8 para las pequeñas. Una mala elección puede provocar que se marchiten o no florezcan adecuadamente. El suelo debe estar bien abonado y con buen drenaje.
Durante el desarrollo, conviene instalar un tutor junto al tubérculo para sostener el tallo, sobre todo en las variedades de mayor altura. La poda y el desbotonado son dos prácticas que ayudan a que la planta se ramifique y produzca flores más grandes. Además, cortar las flores marchitas estimula nuevas floraciones. A partir de la aparición de los primeros brotes, se pueden seleccionar los más fuertes y usar los restantes como esquejes para multiplicar la planta.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fe20%2F795%2F0d4%2Fe207950d46d0753f94671c7d8fc8a23b.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fe20%2F795%2F0d4%2Fe207950d46d0753f94671c7d8fc8a23b.jpg)
El riego debe ser moderado al principio, aumentando cuando surjan los capullos, especialmente en días calurosos. Durante la floración, las dalias necesitan más agua y nutrientes, por lo que se recomienda añadir fertilizante líquido al agua de riego. Al finalizar el ciclo, con la llegada de las primeras heladas, hay que desenterrar los tubérculos, secarlos bien y guardarlos en un lugar oscuro y fresco. Así, se conservarán hasta la siguiente temporada, permitiendo disfrutar de sus flores durante varios años consecutivos.
- Cómo lavar manteles en la lavadora para que no se estropeen
- Una británica prueba la tortilla española y sugiere un ingrediente llamativo: "Sería perfecto"
Las dalias, con su amplia variedad de formas y colores, pueden aportar un gran valor ornamental al jardín desde inicios del verano hasta bien entrado el otoño. Para conseguir una floración abundante, es importante tener en cuenta las condiciones climáticas. En zonas con veranos muy cálidos, la floración puede detenerse hasta que bajen las temperaturas. Por ello, muchas veces las dalias florecen mejor en otoño en climas secos y calurosos.