Enseña a tu perro a hacer "la croqueta", explicado por un entrenador canino

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Conseguir que tu perro aprenda a hacer “la croqueta” no solo es un ejercicio divertido, también refuerza el vínculo y la comunicación entre humano y animal. Según el adiestrador canino del perfil (@dos_adiestramiento) en TikTok, este truco puede integrarse en cualquier rutina de habilidades si se trabaja con constancia, refuerzo positivo y una progresión bien estructurada. Aunque creas que tu perro no puede aprenderlo, solo debes ser constante y confiar en él.

El primer paso, como señalan los expertos, consiste en enseñarle al perro que seguir la comida con el hocico tiene recompensa. “Quien la sigue, la consigue”, afirma el entrenador. Esta fase inicial crea una asociación positiva entre el gesto de acompañar con la cabeza el movimiento de la mano del guía y la obtención del premio. Para ello, se coloca el snack cerca del hocico y se premia de inmediato si el animal mantiene la atención en el movimiento.

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P. Díaz

Fases clave para enseñar el truco

Una vez superado ese primer aprendizaje, se pasa a dibujar el gesto de la croqueta con la mano, guiando al perro, previamente acostado, a que ruede de lado sobre el suelo. La voz de aliento y la recompensa deben coincidir con el momento en que el animal complete el giro. Con repeticiones suficientes, el perro asociará el movimiento a la orden verbal correspondiente.

El tercer paso requiere reducir paulatinamente la ayuda gestual. A medida que el perro gana confianza con el paso de los días y las repeticiones, el adiestrador debe disminuir la intensidad del gesto con la mano, fomentando que el animal responda a estímulos cada vez más sutiles. Así se consolida el aprendizaje de la orden “croqueta” sin depender del contacto visual o físico directo. El avance debe hacerse según lo vaya indicando el perro, sin prisa.

Integración del truco en la rutina de habilidades

Cuando el perro logra hacer “la croqueta” sin asistencia, es decir, girar en el suelo sobre sí mismo a la orden, el truco puede incorporarse a su repertorio de ejercicios. Este tipo de habilidades no solo resultan entretenidas, sino que también estimulan su mente y mejoran su capacidad de respuesta ante comandos. Tal como explica el adiestrador en el vídeo: “Varias sesiones de entrenamiento después, ya podemos introducir el ejercicio en nuestra rutina de habilidades”.

Esta metodología, basada en el refuerzo positivo y la progresión gradual, demuestra que con paciencia y dedicación es posible enseñar a cualquier perro a dominar este tipo de ejercicios. La clave está en respetar el ritmo del animal, mantener sesiones cortas y premiar cada avance, por pequeño que sea.