Cómo hacer florecer la pasiflora en casa: el secreto mejor guardado de los jardineros

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Ver florecer una pasiflora en casa puede parecer complicado, pero muchos jardineros con experiencia aseguran que es más fácil de lo que parece si se sigue una técnica concreta. Esta planta trepadora, famosa por sus flores llamativas y su carácter ornamental, responde muy bien a la reproducción por esquejes. El canal La huertina de Toni, especializado en huertos urbanos, ha mostrado paso a paso cómo lograrlo. Con paciencia y unos cuidados muy concretos, la floración llega en cuestión de semanas. Solo hace falta elegir bien el momento y conocer el método adecuado.

El primer paso consiste en cortar esquejes de tallos maduros, preferiblemente aquellos que tienen cierta firmeza y al menos cuatro nudos visibles. El corte debe hacerse justo por debajo de un nudo, a unos dos centímetros de distancia. Aunque es posible dejar hojas y zarcillos, muchos prefieren retirarlos parcialmente para facilitar el trabajo. Un truco muy utilizado es aplastar suavemente el extremo inferior del esqueje con la uña o una piedra antes de meterlo en agua. Esto ayuda a que las raíces aparezcan más rápido y con mayor fuerza.

Riego, nutrientes y otros cuidados imprescindibles

Una vez preparados, los esquejes deben colocarse en un recipiente con agua limpia, asegurándose de que al menos dos nudos queden sumergidos. La ubicación también importa: se recomienda dejarlos en un lugar con buena luz natural. En otoño, conviene exponerlos al sol directo, mientras que en primavera o verano se aconseja semisombra. En unos 20 días, si todo va bien, empezarán a desarrollarse raíces blancas, indicio claro de que están listos para pasar a tierra firme.

El trasplante debe hacerse en una maceta profunda, con un sustrato ligero que drene bien: una mezcla de compost, tierra universal y arena de río funciona perfectamente. En climas fríos, es mejor mantener la planta dentro de casa hasta que no haya riesgo de heladas. Después, lo ideal es colocarla junto a una valla o muro que le sirva de soporte para trepar. La pasiflora necesita riegos frecuentes pero moderados, sin encharcar el sustrato. Con estos cuidados, florecerá con fuerza y transformará cualquier espacio en un rincón tropical lleno de color.