Nacho Tellado, arquitecto, explica por qué el Santiago Bernabéu ha dado tantos problemas: "Vi todas las opciones y no era la mejor"
El arquitecto subraya que la escala del estadio hace muy complicada cualquier intervención eficaz: pantallas o cristales móviles no bastan por sí solos
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El nuevo Santiago Bernabéu lleva ya más de un año dando de qué hablar o si no, que se lo digan a los vecinos de la Castellana. Lo que pretendía ser un templo multifuncional para conciertos y espectáculos, además de fútbol, se ha topado con una realidad incómoda: las quejas vecinales por el ruido no cesan y los problemas acústicos que han dado muchos más dolores de cabeza, literales y no tanto, de lo que se esperaba.
El arquitecto Nacho Tellado ha sido contundente en su análisis sobre el estadio del Real Madrid. Invitado en el pódcast ‘The Wild Project’, ofreció su visión sobre por qué el recinto tiene serias limitaciones acústicas.
“Vi todas las propuestas y no era la mejor”, asegura con rotundidad. A Tellado le sorprendió que el club eligiera una opción que, desde el punto de vista técnico y estético, considera cerrada y poco en sintonía con el entorno. Para él, otras ideas tenían una integración más amable con el barrio.
El proyecto actual es más una obra de ingeniería que de arquitectura, en opinión del experto. “Es un artefacto”, dice. Al fin y al cabo, según el profesional, es una estructura imponente pero poco adaptable. Las formas cóncavas y convexas son, según él, responsables de que el sonido se disperse mal.
Uno de los casos más llamativos lo reveló un youtuber madridista, Javier Caireta, quien grabó desde la parte alta del estadio durante un concierto de Alejandro Sanz. El sonido era tan deficiente que apenas se escuchaba la música. Para Tellado, eso demuestra reverberación, un fallo grave de acústica.
La estructura del Bernabéu no facilita las soluciones acústicas, sobre todo porque la obra ya está finalizada. Tellado subraya que la escala del estadio hace muy complicada cualquier intervención eficaz. Pantallas o cristales móviles no bastan por sí solos.
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El Real Madrid intentó calmar a los vecinos insonorizando fachadas, pero esta solución no ha sentado bien entre quienes consideran que el error viene del propio diseño del estadio. “Ahora, ¿tengo yo que adaptar mi casa porque tú la has cagado?”, ironiza Tellado.
A nivel visual, el estadio tampoco le convence del todo. Aunque reconoce que por dentro es espectacular y tecnológicamente puntero, considera que por fuera “parece una lata de aluminio”.
Tellado cree que no se pensó a fondo en los conciertos, a pesar de que el proyecto prometía convertir el Bernabéu en una máquina de generar ingresos más allá del fútbol. “Con tanto recurso técnico, que fallaran en lo más sencillo como el sonido es difícil de creer”.
El nuevo Santiago Bernabéu lleva ya más de un año dando de qué hablar o si no, que se lo digan a los vecinos de la Castellana. Lo que pretendía ser un templo multifuncional para conciertos y espectáculos, además de fútbol, se ha topado con una realidad incómoda: las quejas vecinales por el ruido no cesan y los problemas acústicos que han dado muchos más dolores de cabeza, literales y no tanto, de lo que se esperaba.