Cómo hacer florecer la pasiflora en casa: el secreto mejor guardado de los jardineros

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Hacer florecer la pasiflora en casa es una de las metas más deseadas por los amantes de la jardinería, especialmente por el carácter ornamental y el aspecto exótico que ofrece esta planta trepadora. Aunque a simple vista puede parecer una especie exigente, los jardineros más experimentados conocen un método eficaz que permite multiplicarla y verla florecer en cuestión de semanas.

El proceso no requiere grandes conocimientos previos, pero sí una serie de pasos clave que marcan la diferencia entre el éxito y el fracaso. La técnica consiste en reproducir la pasiflora a partir de esquejes seleccionados correctamente y cuidados bajo ciertas condiciones específicas, tal como demuestra el popular canal de YouTube La huertina de Toni, especializado en horticultura doméstica y sostenibilidad.

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P. Díaz

Qué esquejes elegir y cómo prepararlos

El primer paso es obtener ramas que no sean del primer año y que presenten cierta rigidez, descartando los brotes que aún están blandos. Es importante cortar los esquejes a unos 2 centímetros por debajo de un nudo y mantener una longitud que incluya al menos cuatro nudos. Aunque se pueden dejar hojas y zarcillos, muchos jardineros optan por eliminarlos parcialmente para facilitar la manipulación.

Una técnica recomendada es "chafar" ligeramente el extremo del tallo con una uña o piedra antes de colocarlo en agua, lo cual favorece la aparición de raíces. Los esquejes deben permanecer sumergidos hasta cubrir dos nudos, y es fundamental mantenerlos en un lugar con buena luz, como un invernadero o junto a una ventana luminosa. Dependiendo de la estación, se recomienda luz directa en otoño o semisombra durante primavera y verano para evitar estrés hídrico.

Cuándo y cómo plantar la pasiflora

Tras unos 20 días, los esquejes comienzan a desarrollar raíces visibles, momento en el que ya pueden ser trasplantados. La pasiflora se adapta bien a macetas profundas con un sustrato suelto y bien drenado, idealmente una mezcla de compost, sustrato universal y arena de río. En climas fríos, es recomendable mantener la planta dentro de casa hasta la primavera, cuando cesen las heladas.

Una vez plantada, la pasiflora debe ubicarse cerca de muros o vallas que le permitan trepar. Requiere riegos frecuentes sin encharcar el sustrato, así como un suelo ligeramente ácido y bien nutrido. Con estos cuidados, no solo prosperará en el jardín o terraza, sino que también regalará una floración espectacular que convierte cualquier espacio en un rincón tropical.