Encuentra un mercado negro en Cuba y los productos que allí se venden sorprenden a las redes
En una esquina muy transitada de La Habana, lo que parecía una feria común esconde una realidad que muchos prefieren no mirar de frente
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F740%2Fe7b%2Fe36%2F740e7be36e0dddaa29a6d161485f8794.jpg)
- Una anciana de Cuba viaja a España, entra a un Mercadona y se emociona con el supermercado: "¿Por qué lloras, abuela?"
- Hay una Cuba insostenible y otra llena de coches de lujo: "Solo hay que saber vivirla"
En uno de los puntos más concurridos de La Habana, la feria de 100 y Boyeros ha cobrado protagonismo como un mercado no oficial donde se consigue lo que en las tiendas estatales escasea. Allí, entre puestos improvisados y pasillos abarrotados, se venden alimentos, artículos de aseo, calzado, ropa, herramientas e incluso medicinas. Todo ello forma parte de un circuito paralelo que responde al desabastecimiento crónico que vive el país.
La creadora de contenido @kary_y_jony, residente en Cuba, compartió su experiencia en un vídeo difundido en TikTok. En él relata cómo acudió al lugar con la intención de conseguir un tinte para el cabello, consciente de que este tipo de productos no se encuentran fácilmente por vías oficiales. “Me han comentado que puedo encontrar de todo lo que no hay en las tiendas de La Habana”, explica mientras recorre la zona.
@kary_y_jony ♬ sonido original - kary_y_jony
Pese a la variedad de mercancías, el obstáculo principal sigue siendo el precio. “El salario no alcanza para lo básico, mucho menos para lujos como es el caso”, comenta tras comprobar el coste de varios productos. Aunque finalmente logra comprar lo que buscaba, el vídeo pone en evidencia la distancia que separa a buena parte de la población de estos artículos esenciales.
Este tipo de comercio, aunque fuera del control estatal, es una realidad aceptada socialmente. Para muchos cubanos, representa la única opción viable para obtener lo necesario. La existencia de estos mercados refleja una economía alternativa que, sin ser legal, cubre un vacío cada vez más evidente en el sistema de distribución oficial.
- Una anciana de Cuba viaja a España, entra a un Mercadona y se emociona con el supermercado: "¿Por qué lloras, abuela?"
- Hay una Cuba insostenible y otra llena de coches de lujo: "Solo hay que saber vivirla"
En uno de los puntos más concurridos de La Habana, la feria de 100 y Boyeros ha cobrado protagonismo como un mercado no oficial donde se consigue lo que en las tiendas estatales escasea. Allí, entre puestos improvisados y pasillos abarrotados, se venden alimentos, artículos de aseo, calzado, ropa, herramientas e incluso medicinas. Todo ello forma parte de un circuito paralelo que responde al desabastecimiento crónico que vive el país.